La numerosa cantidad de público fue una de las notas distintivas de la 25ª Edición del popular festival organizado por la comuna de la vecina localidad de Sauce Viejo. Anoche hubo 16.000 espectadores.

Foto ElLitoral.com

La tercera y última noche del Festival del Pescador contó con una variedad musical que hizo de esta vigesimoquinta edición, un verdadero encuentro que quedará en la historia de los festivales. La fiesta recién comenzaba cuando el acordeón de Monchito Merlo (foto) hizo sentir sus primeros acordes; y fue allí donde la concurrencia estalló en palmas y sapukays. «Campereando» y «Por llegar a San Javier» fueron algunos de los clásicos de Monchito.

La danza fue la encargada de inaugurar la jornada con los integrantes del Ballet Comunal Sauce Viejo. Seguidamente, el conjunto Ñandubay entregó con alma y vida todo el sentir chamamecero con temas como La creciente y Amanecer campero, entre otros. Carlos, Mario, Rodolfo, Leandro y Rafael templaron el escenario anunciando el comienzo de una prometedora cartelera musical.
Le siguieron los integrantes del Quinteto entre cuerdas, con sus versiones de Pájaro campana y La cumparsita, entre otros. Néstor, Nicolás, Javier, Martín y Mauro pasaron con buena fortuna por el balneario Don Roque.
Jugando de local llegaba Sebastián Vallone quien, acompañado musicalmente por Damián, Fernando, Martín, Reynaldo y Darío, se ganó la inmediata y calurosa aprobación del público.
Otro de los invitados al encuentro fue Leandro Lovato que tuvo un exitoso paso por esta tercera luna sauceña. Energía pura sobre el escenario se hicieron notar en temas como Rumor de salamanca o Santiago querido y una selección de tangos que el Lele escogió para la oportunidad. Fiesta y más fiesta porque el destacado intérprete hizo participar al público desde el principio.
Más tarde, Sergio Galleguillo y sus amigos se mostraron una vez más con la alegría que plasmaron en cada uno de sus temas. Así, anticipando la chaya riojana, Sergio se dio el gusto de jugar sobre el escenario con harina y se divirtió cantando con alegría a su público.

Si se calla el cantor…

Uno de los artistas más esperados de la noche fue sin duda Horacio Pueblo Guarany que, acompañado por sus músicos, brindó uno de los momentos más aclamados de la noche.
Como cada año que el cantor se presenta en el festival, la gente se carga de euforia y participa activamente con aplausos y ovaciones.
Desde el norte argentino llegaban Los Changos con un amplio repertorio musical que incluyó temas como El embrujo de mi tierra, Jujuy mujer y Diablo de los bombos, entre otros. Muy buena respuesta del público que coreó cada una de sus canciones y despidió a los artistas en sostenido aplauso.
Minutos más tarde se sumó al festejo Abel Pintos, quien desbordante de energía y carisma logró palpitar mano a mano y compartir el sentimiento por nuestra música folclórica con su gente. Fuerza joven sobre el escenario tuvo su compensación por parte del público que no dejó de vibrar con cada una de sus canciones.
Sobre el cierre de este encuentro, Jujuy se hizo presente en la música de Los Tekis, que llegaron para sostener el clima festivo que venía desarrollándose desde el caer de la tarde. A pesar de la baja temperatura, la gente acompañó y vivó a los artistas que, de manos de la Comisión Cultural de Sauce Viejo, recibieron el premio Consagración 2009 del Festival del Pescador.
De esta manera la vigesimoquinta edición se cerraba tras haber ofrecido a su gente una variada posibilidad musical, que hermanó a varias provincias de nuestro país en un gesto sencillo y tan genuino como lo es nuestro folclore nacional.