Según una encuesta privada, el 70% de los productores almacena stock a la espera de que un nuevo Gobierno devalúe o quite retenciones para tener mejores precios.

Los productores agropecuarios “tienen soja, trigo y maíz disponible en sus silos y sin vender, por un valor cercano a los 8000 millones de dólares” y están “dispuestos a retener hasta el 10 de diciembre próximo para poder decidir si venden o no”, aseguró el analista Pablo Andreani, director de Agripac Consultores.

Voceros del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca confirmaron a la agencia Télam la existencia de un importante stock de granos almacenados por los agricultores, a la espera de la definición de las elecciones presidenciales, el próximo 22 de noviembre.

El portal web valorsoja.com, especializado en información del sector agropecuario, commodities agrícolas, mercado de hacienda, lechería y clima, consideró a su vez factible “un congelamiento glacial de las decisiones de ventas, tanto de la vieja cosecha 2014/15 como de la nueva (2015/16)”.

Para el sitio de Internet, esa posibilidad se asienta en que “en un par de meses puedan mejorar notablemente los precios internos (FAS) de los granos, a partir del desmantelamiento de los cepos comerciales y tributarios aplicados por el kirchnerismo”.

Andreani afirmó en su último informe que “el nivel de incertidumbre de los productores sigue siendo muy alto y suficiente para tener paralizadas las acciones comerciales, todavía sobrevuela en el consciente (sic) de los productores la posibilidad de una devaluación”.

El analista explicó luego que “encuestas realizadas en numerosas localidades del interior del país arrojan como resultado que el 70% de los productores no vende su producción actual, pues espera una devaluación o algún tipo de medida que pueda mejorar el precio de sus granos, como por ejemplo la reducción o la eliminación de las retenciones”. Para cuantificar el nivel de incertidumbre, basta ver que en plena cosecha de trigo nuevo los productores no venden un solo kilo”, ilustró el consultor.

Según Andreani, la expectativa de una fuerte mejora en la rentabilidad “es el motivo por el cual los productores prefieren no vender y retener el grano, con la esperanza que al final del arco iris, el 10 de diciembre, podrán recibir la bendición de la baja de retenciones”. En el caso específico del maíz, del cual se esperan aún siembras tardías, “el mercado está descontando una quita de retenciones del 10% para el momento de la cosecha”, agregó.

Fuente Sociedad Rural Las Colonias