Si bien las precipitaciones de la segunda quincena de diciembre llevaron cierto alivio a los cultivos, no llegaron a compensar los altos niveles de consumo de la semana.

Según el informe Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) de la Bolsa de Comercio de Santa Fe y el Ministerio de la Producción, “las precipitaciones ocurridas en la segunda quincena de diciembre de 2017, fueron atenuando los efectos de las altas temperaturas y cubriendo las constantes demandas de los cultivos, en la medida que sus estados fenológicos lo requerían.”

Las lluvias repercutieron principalmente en el cultivo de maíz de primera, que tenía un marcado déficit hídrico en su etapa crítica, con un 35 % de afectación de las precipitaciones en el área sembrada, con diferentes grados de impactos que influirían en los rendimientos finales, analiza el informe SEA.

Sin embargo, el reporte semanal elaborado por la Oficina de Riesgo Agropecuario de la Subsecretaría de Agricultura, estimó que se produjeron desecamientos generalizados y que las lluvias en general no llegaron a compensar los altos niveles de consumo de la semana.

Los mapas comparan la estimación de contenido de agua en el suelo para lotes de maíz de siembra temprana del 24 de diciembre y del 31 de diciembre de 2017.

Fuente Campo Litoral