Unas 5.000 personas pidieron que la justicia alcance también a los responsables políticos. El homenaje se inició el domingo con una vigilia, y continuó este lunes con un corte y un acto sobre el Puente Pueyrredón.
Organizaciones piqueteras, sociales y políticas recordaron este lunes el cuarto aniversario de la denominada «masacre de Avellaneda» -donde resultaron asesinados los piqueteros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán- con un acto en el que reclamaron «juicio y castigo a todos los responsables políticos y materiales» del caso.
Las organizaciones, por medio de un documento que fue el eje del acto, formularon fuertes críticas al gobierno del que dijeron que tiene «un doble discurso» en materia de derechos humanos. Sostuvieron que el gobierno «persigue a los luchadores» sociales y «criminaliza la protesta» popular.
Tras una vigilia de 24 horas en adyacencias del Puente Pueyrredón, soportando un intenso frío y por momentos llovizna, los manifestantes se detuvieron en señalar a quienes ubican entre los «responsables políticos» de la «masacre».
Así, mencionaron al ex presidente Eduardo Duhalde y le siguieron el gobernador bonaerense, Felipe Solá, los diputados Juan José Álvarez, Alfredo Atanasoff y Oscar Rodríguez, entre otros, que en 2002 tenían distintas responsabilidades ejecutivas.
La Policía Federal informó a Télam que la concurrencia fue del orden de las 5 mil personas, contra las 25 mil que aseguraron reunir los organizadores.
«Hemos logrado recientemente que los dos responsables materiales de los asesinatos de Maxi y Darío, Franchitti y Acosta, paguen su culpa criminal con la condena perpetua; sin embargo, seguimos exigiendo la cárcel a todos los responsables políticos e intelectuales», enfatizaron.
Las organizaciones convocantes fueron el Frente Popular Darío Santillán (FPDS) y el MTD Aníbal Verón junto a otros nucleamientos piqueteros duros y partidos políticos de izquierda.
Fue amplio y muy variado el espectro de adhesiones al documento e incluyó a 8 centros de estudiantes de Facultades nacionales y a la conducción de la Federación Universitaria de Buenos Aires, además del Partido Obrero.
Pablo Solana -vocero del FPDS- recordó a Télam el día en que asesinaron a Kosteki y Santillán y sostuvo que «las demandas sociales por la que pelearon» sus compañeros «siguen aún vigentes por trabajo digno, educación y salud para el pueblo».
«A cuatro años de la masacre de Avellaneda hay que destacar esta gran movilización popular por la memoria de nuestros muertos. Y en ese marco seguimos exigiendo cárcel para los ideólogos políticos de la matanza», opinó Solana.
Por su parte, Alberto Santillán (papá de Darío) dijo que «a cuatro años de los asesinatos de los pibes» siguen «exigiendo justicia para los autores ideológicos de los asesinatos».
«Queremos que la justicia no duerma más y actúe, que investigue en la conexión política-policía de los asesinatos», recalcó Alberto Santillán.
Juan Cruz Daffunchio, del MTD Aníbal Verón -otra de las organizaciones convocantes- dijo a Télam que «hoy es un día muy importante» porque «acá hay más de 20 mil compañeros de las barriadas más humildes que no se han borocatizado».
Entre otras organizaciones se habían movilizado hacia Avellaneda y el Puente Pueyrredón el Movimiento Territorial Liberación (MTL), la Corriente Clasista y Combativa, el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR); el Movimiento Sin Trabajo (MST) y la Unión de Trabajadores en Lucha (UTL).
También estaban presentes con una gruesa columna el Bloque Piquetero Nacional (BPN), el Polo Obrero, el Movimiento Quebracho y el CTD Aníbal Verón y varios MTD de la provincia de Buenos Aires.
Gustavo Giménez (MST), la ex diputada Patricia Walsh, Néstor Pitrola (PO), Alberto Montes (PTS), Amancay Ardura y Fredy Mariño (CCC), Raúl Godoy de Cerámica Zanón de Neuquén; el ex diputado Luis Zamora; Carlos Chile (MTL) eran algunas de las personalidades que acampaban en la columna principal a Alberto Santillán (papá de Darío) y Vanina Kosteki (hermana de Maximiliano).
Fuente: Télam