Los presidentes Néstor Kirchner y Evo Morales sellaron el acuerdo por el cual el gas importado desde el vecino país se pagará a 5 dólares por millón de BTU y establecieron un incremento de las compras para las próximas dos décadas.
El nuevo precio del fluido regirá a partir del 15 de julio de 2006 y no repercutirá en las tarifas de los usuarios, destacaron fuentes oficiales.
Los gobiernos de Argentina y Bolivia acordaron que el gas importado desde el vecino país se pague a 5 dólares por millón de BTU hasta fin de año y establecieron un incremento de las compras para los próximos 20 años, con lo que nuestro país se garantiza el suministro del fluido durante las dos décadas próximas.
Según el convenio, firmado este jueves por los presidentes Néstor Kirchner y Evo Morales, el precio del gas entregado en la frontera «regirá a partir del 15 de julio de 2006 y hasta el 31 de diciembre de 2006 e incluye todo tipo de obligaciones tributarias establecidas para el efecto en territorio boliviano».
Hasta el momento, el país pagaba un precio solidario de US$ 3,20 por millón de BTU
(BTU es la abreviatura de «british termal unit» y es la unidad calórica que se utiliza para la comercialización internacional del gas natural), lo que implica un ajuste temporario en el precio del fluido del 56 por ciento.
Aunque inicialmente el texto mantiene el límite de 7,7 millones de metros cúbicos diarios fijado en 2004, también prevé una ampliación durante los próximos 20 años para alimentar el futuro Gasoducto del Nordeste (GNEA), que podrá transportar hasta 20 millones de metros cúbicos adicionales. En la actualidad, Argentina le compra a Bolivia entre 4,5 y 5 millones de metros cúbicos diarios que es una proporción pequeña en comparación al consumo promedio argentino de 130 millones de m3.
Sobre el valor que tendrá el fluido el año próximo, el acuerdo estipula que «antes del 31 de diciembre de 2006, representantes de los gobiernos de Argentina y de Bolivia estudiarán y diseñarán una fórmula de ajuste para el precio».
«Los volúmenes contemplados en este Convenio serán destinados a satisfacer la demanda interna de gas natural de la República Argentina y no podrán ser destinados a incrementar las autorizaciones de exportación de Argentina a terceros países», agrega el texto.
Fuentes oficiales precisaron sobre este punto que el incremento del precio que implica el paso del «precio solidario» anterior a los 5 dólares por millón de BTU actuales se trasladará proporcionalmente a los países compradores netos de gas a la Argentina: Chile y Uruguay.
Por eso, el cambio tendrá «efecto neutro» sobre el costo de la provisión energética local, por lo que no repercutirá sobre las tarifas que pagan los usuarios, aseguraron las fuentes consultadas.
Por otra parte, el entendimiento sienta las bases para «la construcción de una planta de extracción de licuables de gas natural» en territorio boliviano que permita comprar directamente Gas Natural Despojado, que surge de la separación de los distintos hidrocarburos que emergen de los yacimientos.
«La planta de extracción de licuables y sus respectivas facilidades para procesar el total del gas exportado de Bolivia a la Argentina será financiada por el gobierno argentino en condiciones concesionales o preferenciales, garantizando la capacidad de repago y la rentabilidad del proyecto», agrega el convenio.
Las fuentes oficiales consultadas, señalaron además que en el mediano plazo, la construcción de esa planta no sólo permitirá a Bolivia procesar el recurso natural en su territorio y generar empleo en la zona fronteriza sino también abaratar en términos netos el producto final.
El texto establece además que «ambos gobiernos analizarán también la instalación de una planta de generación termoeléctrica que permita la generación de electricidad para consumo interno boliviano y la exportación a la República Argentina y/o terceros países