Las autoridades informaron que murieron las 170 personas que viajaban en el avión que se estrelló en Ucrania. Muchas de las víctimas eran menores.
Un avión de pasajeros ruso cayó hoy a tierra en Ucrania con 170 personas a bordo, y todas ellas, incluidas 45 niños, murieron en el accidente, informaron las autoridades rusas y ucranianas, que descartaron un atentado.
El aparato, un Tupolev 154, iba de la ciudad turística de Anapa, sobre el Mar Negro, a San Petersburgo, y cuando sobrevolaba Ucrania desapareció del radar y envió un SOS, dijo la vocera del Ministerio de Situaciones de Emergencias ruso, Yulia Stadnikova.
Agencias de noticias rusas afirmaron que las autoridades descartaron que el avión haya sufrido un atentado y mencionaron como probables causas una intensa turbulencia, un rayo o un incendio a bordo, aunque el motivo de la caída es objeto de investigación.
Parte de la cola y otros restos del Tupolev fueron hallados en una región de difícil acceso 40 kilómetros al noroeste de la ciudad de Donetsk, este de Ucrania, dijo un vocero del Ministerio de Situaciones de Emergencias ucraniano, Mykhaylo Korsakov.
Anatoly Simushin, el director de la compañía aérea Pulkovo, a la que pertenecía el aparato siniestrado, dijo a la agencia rusa Interfax que había 170 personas a bordo, entre ellas 45 niños.
«Desafortunadamente, creemos que nadie logró sobrevivir», dijo la vocera Stadnikova, en declaraciones a canales de televisión rusos.
El aparato desapareció de las pantallas del radar dos minutos después de que la tripulación envió un mensaje de auxilio, agregó la vocera.
Un portavoz del Ministerio de Situaciones de Emergencia ucraniano dijo a Interfax que una intensa tormenta eléctrica, con numerosos rayos y fuertes vientos, se registraba en la zona en el momento en que cayó el avión.
El mismo funcionario agregó que un incendio se desató en el aparato cuando éste se hallaba en vuelo y que el piloto decidió realizar un aterrizaje de emergencia.
Sin embargo, Interfax también citó al director del Servicio de Aeronavegación Federal ruso, Alexander Neradko, quien señaló que la información preliminar indica que el Tupolev pudo haberse estrellado tras atravesar una zona de turbulencia.
El nuevo siniestro es el tercer gran accidente aéreo que ocurre en la misma región en lo que va del año.
Al menos 124 personas murieron hace menos de dos meses, el 9 de julio pasado, cuando un Airbus A-310 de la compañía rusa S7 se despistó e incendió cuando despegaba del aeropuerto de la ciudad de Irkutsk, en Siberia.
El 3 de mayo, un avión A-320 de la empresa armenia Armavia cayó al mar Negro tras intentar aterrizar en la ciudad balnearia rusa de Sochi en pésimas condiciones climáticas, y las 113 personas que iban a bordo murieron en el accidente.
Los aviones Tu-154, de fabricación rusa, son muy usados por compañías aéreas de Rusia para numerosos vuelos regionales.