Ganaba 1-0 desde los 17 segundos con un gol del pibe Malandra que se comió al Gato Sessa.
Además, tenía una actitud distinta y lo controlaba a Vélez. Hasta que un plateísta -¿de Colón?- tiró un encendedor que hirió al línea y el árbitro Laverni lo suspendió. Agresor atrapado.
Fuente Diario El Litoral