Cerca de 11.000 personas colmaron las instalaciones del Convention Center del Mandalay Bay Hotel de Las Vegas.
Tiger Woods y Sylvester Stallone se mezclaron con Horacio Darrás y Patricio Fleming, dos de los muchos santafesinos presentes. Baldomir dejó la corona en manos de Mayweather.
Puntualmente a las 20.30, hora de Las Vegas (la 1.30 de la madrugada del domingo en la Argentina), subió Carlos Baldomir al ring, con la música de fondo del grupo Cali y el tema que le dedicaron y que habla de su madre, fallecida muy joven cuando Baldomir apenas había pasado la barrera de los 20. Previamente, el nuevo campeón había sido el encargado de provocar la gran ovación de la noche, cuando disfrazado de gladiador se hizo presente en el imponente Convention Center del Mandalay Bay Hotel, que estuvo prácticamente colmado con 11.000 personas.
Lento y sin fuerzas
En la conferencia, Baldomir dijo que se sintió cansado al pretender cambiar golpe por golpe, luego de haber recibido una ovación por parte de los presentes en el Centro de Prensa, tras expresar que fue derrotado por el mejor. Me desesperé por querer pegarle en la cabeza, pero me sentí lento y no sé por qué. No le encuentro la explicación en este momento. No tuve potencia y cuando pude encontrarlo, no tuve fuerzas para lastimarlo, dijo Baldomir, ubicado junto a Lemos y Artucio. Evidentemente, Baldomir no estuvo en una buena noche y esa fue la explicación que tuvo para la derrota. Antes de retirarse, el ex campeón fue ovacionado por la gran cantidad de periodistas, camarógrafos y fotógrafos presentes, en medio de un clima de orden absoluto, distante ciento por ciento del caos que se vive en la Argentina cada vez que se organiza una conferencia de prensa.