Marchas y paros caracterizaron la jornada. La muerte de Carlos Fuentealba provocó fuertes reclamos.
Miles de personas comenzaron a marchar esta mañana en el centro de la capital neuquina hasta la Gobernación para repudiar el crimen del profesor Carlos Fuentealba, víctima de la represión policial la semana pasada en la Ruta Nacional 22.
En un clima tenso, con numerosos comercios que mantenían las puertas cerradas y con el interior de la sede gubernamental ocupado por decenas de policías, la columna partió desde el Monumento a San Martín hasta la mencionada sede.
Los integrantes de la fuerza de seguridad no se exhibirán en la vía pública para evitar hostilidades con los manifestantes, pero trascendió que se mantendrán preparados para actuar en caso de que se produzcan incidentes durante la protesta, según destaca un parte de la agencia DyN.
Un grupo de docentes y alumnos del Centro Provincial de Enseñanza Media (CPEM) 69, donde dictaba clases el docente asesinado Carlos Fuentealba, concurrió a la manifestación convocada en Neuquén. Una de sus alumnas dijo a Télam que «estamos aquí con dolor y por justicia».
Manifestaciones idénticas a las de Neuquén se produjeron en todas las ciudades importantes del país, y en Buenos Aires, una verdadera multitud partió del Obelisco a la Casa Provincial de Neuquén, en Perón al 600.