El gobernador Jorge Obeid detalló ayer cómo se distribuirán las ayudas económicas y fiscales a los municipios y comunas y a los sectores productivos afectados por las grandes precipitaciones.
En ese sentido, los más de 500 milímetros ??promedio?? caídos en los últimos días de marzo anegaron a más de 90 localidades de 14 departamentos, lo que provocó más de 40 mil evacuados en la provincia y millones de hectáreas productivas bajo agua, con sus consecuentes costos sociales.
Con ese panorama, ayer se conocieron algunos de los destinos que tendrán los 620 millones de pesos que el gobierno aportará a municipios y comunas y a los productores santafesinos.
En primer lugar, las municipalidades y comunas recibieron importantes montos de dinero. Por ejemplo, Santa Fe y Rosario 35 millones de pesos cada una (de los cuales cinco millones de cada ciudad corresponden al fondo del conurbano). Por su parte, las 93 restantes localidades consiguieron una ayuda de ese mismo fondo por 6,4 millones de pesos, para afrontar los gastos producidos por la urgencia.
Jorge Obeid agregó que Rosario y Santa Fe recibirán esa millonaria suma por la envergadura de los problemas que tuvieron que hacer frente ambas administraciones locales y, en el caso de la capital de la provincia, para que las autoridades municipales puedan garantizar el pronto retorno a sus hogares de los evacuados que aún no lo han hecho.
En tanto, otras localidades también tendrán mayores recursos, según el grado de afectación, porque se firmaron convenios. Tanto es así que Santo Tomé recibió un cheque por dos millones de pesos; Esperanza y Rafaela, por un millón de pesos cada una); y Cañada de Gómez, Roldán, Pérez, Villa Constitución, Coronda, Sauce Viejo y Recreo, algo más de 200 mil pesos. En total, el traspasado a municipios y comunas supera los 80 millones de pesos.
Todos convenios firmados ayer se financian con aportes no reintegrables de la provincia a los municipios y comunas y posibilitarán el regreso a sus hogares de las personas afectadas bajo condiciones adecuadas y la remoción de las consecuencias negativas provocadas por el fenómeno que motivó la declaración del estado de emergencia y zona de desastre.
Recuperar la producción
En segundo lugar, pero no menos relevante, el mandatario santafesino priorizó las políticas para el sector de la producción, ya que 3,5 millones de hectáreas productiva fueron dañadas por el fenómeno climático.
Por ese motivo, con el fin de garantizar que la cadena de valor del sector agroindustrial no se interrumpa, el gobernador decidió implementar subsidios directos para auxiliar a cerca de 3.000 tambos de la cuenca lechera, por un monto aproximado de 20 millones de pesos, correspondientes a un subsidio por litro de leche vendida durante tres meses. A esto, se suman cinco millones de pesos para los productores frutihortícolas de los departamentos Rosario, La Capital y Garay, y cuatro millones para apicultores de las regiones afectadas.
Asimismo, la ayuda se completa con subsidios a productores de frutas finas, ganaderos y producciones alternativas, lo que hace a un total (de los subsidios directos no reintegrables) del orden de 35 millones de pesos. A su vez, se pondrá en marcha un programa de tasas subsidiadas a fin de garantizar financiamientos de largo plazo ventajosos para los productores.
También la EPE condonará los pagos de provisión de energía eléctrica de los meses de marzo y abril al sector lácteo. Y el sector del comercio y de las industrias formales y no formales recibirán 20 millones de pesos de subsidios no reintegrables.
El objetivo es que no se detenga el proceso productivo histórico en el que se encuentra la provincia. Vamos a recuperar el daño que el agua nos produjo con el esfuerzo de los productores y la participación activa del Estado, aclaró Obeid ante una multitud de intendentes, presidentes comunales y referentes de los distintos sectores de la producción.
Además afirmó que la asistencia financiera y fiscal se complementará con la realización de obras de infraestructura y saneamiento que, por su magnitud, serán realizadas con financiamiento de la provincia y prometió gestionar la participación de la Nación en todo aquello que sea de su competencia.
Por último, reconoció que la férrea política de austeridad fiscal en estos tres años de gobierno permitieron hacer frente a todas estas ayudas con recursos propios, sin caer en ningún déficit.