El gobierno confía en un termómetro más benévolo y en la reposición del servicio de las centrales atómicas que quedaron al mismo tiempo fuera del servicio. Siguen los problemas en Capital Federal, y en menor medida en Santa Fe. El gobierno nacional confía en que a partir de hoy se normalizará el suministro de gas y electricidad en todo el país, con la vuelta al servicio de las centrales nucleares Atucha I y Embalse Río Tercero, junto con una mayor presión en las redes de gas natural y una mejora en la temperatura.

La falta de combustible sólo afectó parcialmente a la provisión de los flujos energéticos en Santa Fe, donde salvo cortes de luz parciales por problema de las transportadoras, y algún cupo circunstancialmente limitado a estaciones de GNC, no se verificaron mayores inconvenientes.
Sin embargo, en Capital Federal y gran Buenos Aires, la restricción en la venta de gas natural comprimido (GNC) dispuesta por la caída en la provisión del combustible, volvió esta mañana a causar fuertes inconvenientes, en particular a taxistas, remiseros y fleteros, que debían hacer largas filas en las pocas estaciones que lo suministraban.
En tanto, algunas estaciones de servicio que estaban cerradas ante la orden de Enargas de no despachar GNC, se exhibían carteles en los que se indicaba que no se podía abastecer a los clientes por disposición de ese organismo.
Ayer el subsecretario de Combustibles, Christian Folgar, ratificó que el gobierno prioriza el abastecimiento de gas natural a casas de familia y comercios, y que «como medida de precaución», se restringió la previsión de GNC a las estaciones servidas por Metro Gas y Gas Natural Ban, que cubren las áreas capitalina y de buena parte de la provincia de Buenos Aires.
En la zona de servicio de Litoral Gas, en cambio, las restricciones son las usuales para la época de invierno en las playas de GNC, pero las restricciones se hicieron sentir en los grandes consumidores industriales.

Complicación

La imprevista salida de servicio de la central de Embalse Río Tercero, por un problema en una de las computadoras que integran el tablero de control, complicó ayer el panorama de la generación de electricidad, ya afectado porque la falta de gas también paralizó en parte las usinas, en tanto otras debieron operar con fueloil, un recurso que encarece el sistema.
Tras una parada técnica de rutina, Embalse Río Tercero volvió a operar en los últimos días de la semana pasada, situación que se vio interrumpida en la madrugada de ayer por problemas técnicos, y que se sumó a la ya paralizada Atucha.
Sin embargo, en la jornada de hoy volverían a funcionar a ambas centrales según pronosticó Folgar. Atucha I aporta el 4 por ciento de la oferta total del sistema eléctrico nacional, y embalse suma otro 6 por ciento.
Rubén Quintana, el titular de Nucleoeléctrica Argentina -la entidad estatal que gerencia a las centrales nucleares- recordó que «la central Atucha I salió de servicio hace unos días atrás por un problema y como nos ajustamos estrictamente a las normas de seguridad, y estuvo cuatro días fuera de servicio», recordó Quintana. «Muchos años anteriores sin inversión nos ponen hoy en esta situación límite», acotó Quintana.

Fuente ElLitoral.com