La Empresa Provincial de la Energía busca atenuar la crisis de abastecimiento, pero desde la compañía reconocen que el problema de fondo escapa a las posibilidades resolutivas propias o del gobierno local. Por ese motivo, autoridades de la EPE se reunieron ayer con distintos funcionarios nacionales para evaluar algunas medidas que tiendan a garantizar la provisión de electricidad a todos los sectores, tanto a clientes residenciales como a industrias.
En primer lugar, el principal cometido del plan que se está terminando de armar en Buenos Aires es lanzar una campaña de concientización del ahorro energético; a su vez, se incorporaría un cargo a los clientes residenciales que tengan un excesivo consumo, de esa manera, se podría volcar dicho excedente al sector industrial de toda la República Argentina, en momentos donde la actividad productiva, y también laboral ??en muchos casos??, están jaqueadas por el techo operativo que representa no tener fluido energético para funcionar con normalidad.
En definitiva, la emergencia tiene dos lecturas: el sostenido crecimiento económico y ??por ende?? el mayor consumo de electricidad; y la cuestión de fondo, que es la imprevisión de inversiones en los últimos años. Sin embargo, está claro que la provincia de Santa Fe no es productor de energía sino que la compra de la red nacional y luego la distribuye en todo el territorio.
Baja recaudación y restricciones
Hay que recordar, que en la actualidad los grandes consumidores deben soportar cortes de luz entre las 16 y las 24, todos los días de la semana. Incluso, el propio ministro de Hacienda de la provincia, Walter Agosto, señaló que el hecho de que las empresas e industrias tengan problemas en su capacidad operativa significará una merma en la producción y, consecuentemente, una importante baja en la recaudación impositiva de Santa Fe.
Por su parte, el director de la EPE, Luis Obeid, señaló que la situación en la provincia es muy difícil porque más de la mitad de la demanda de electricidad pertenece a los grandes usuarios. Por ejemplo, el funcionario recordó que unas 60 o 70 empresas que se instalaron en la provincia desde 2004 a la fecha, sobre un total de 400 firmas, hoy tienen restricciones.
Más allá de medidas coyunturales que colaboren con la emergencia, Obeid recalcó que el panorama va a cambiar cuando comiencen a operar las dos centrales eléctricas que se están construyendo en el país, la de Campana en la provincia de Buenos, y la de Timbúes en Santa Fe. No obstante, ambas obras están en una primera etapa y habrá que esperar hasta el año que viene para saber si estarán en funcionamiento.
Por último, ayer el presidente Néstor Kirchner tuvo que salir a aclarar que entre las medidas que se analizan no está previsto cortar la electricidad a los hogares, pese a que en los últimos días había circulado esa versión sobre la interrupción programada del servicio en todo el país, y tampoco posibilitar un aumento en el precio de la electricidad para desacelerar el consumo en el país.
Buscan más alternativas para garantizar la provisión de luz
Fuente Diario UNO Santa Fe