Más de 1000 vecinos pidieron ser recibidos por el gobernador desde las 9 de hoy.
Cerca de las 12 un pequeño grupo comenzó a arrojar piedras pero la situación fue controlada minutos después por los mismos manifestantes. Cerca de las 12 de hoy, un grupo de vecinos que se encontraba en el frente de la Casa de Gobierno derribó una barrera que cercaba el edificio frente a la Plaza 25 de Mayo.
Un contendor cercano al lugar estaba lleno de escombros y fueron esas las armas que tomó un pequeño grupo de manifestantes para luego arrojarlas a modo de protesta.
Mientras esto sucedía, en el hall de la casa gris se encontraba Gabriel Leegstra, jefe de la Policía de la provincia, quien intentaba dialogar con representantes de la vecinal Barranquitas Oeste para pedirles que controlen la situación.
En el cruce de palabras se escuchaba a Leegstra pedir que los vecinalistas hablen con los violentos mientras que Ramón Narváez, titular de la vecinal Barranquitas Sur, explicaba que la exaltación se debía a que los manifestantes estaban cansados de esperar respuestas del gobierno.
El acuerdo inicial era que siete representantes sean atendidos por algún funcionario del gabinete provincial pero la reunión se dilataba cada vez más. Nos dijo que nos va a atender y nos tienen esperando desde las 8 de la mañana. Venimos con esta carga encima desde el 2003, dijo Narváez.
La gesta de esta movilización comenzó cuando la semana pasada, colaboradores de la vecinal del barrio Barranquitas realizaron un censo para confeccionar una base de datos sobre los santafesinos afectados por la última inundación. En la oportunidad además se juntaron firmas para confeccionar un petitorio a fines de solicitar al gobierno provincial y municipal un subsidio para los vecinos damnificados.
Finalmente un nutrido grupo de inundados se movilizó hoy hasta Casa de Gobierno para concretar una reunión con el titular del Ejecutivo provincial. Desde las 9 de la mañana la situación era tensa pero tranquila hasta que al mediodía comenzaron los desmanes que se extendieron por unos pocos minutos.
Consultado sobre si conocía a las personas que comenzaron los actos de agresión Narváez sostuvo que es la misma gente que está anotada en el padrón. No queríamos esto, nunca lo quisimos surgió en un momento y no lo pudimos controlar. Estábamos esperando que nos reciban y nos íbamos en paz. Hace varios días que estamos haciendo esto para que salga bien. El incidente lo buscan ellos, esta provocación es la primera vez que nos pasa.
Ruiz: El ataque fue repentino
Por su parte Juan Ruiz, jefe de la Unidad Regional I de Policía, informó que los efectivos iban a permanecer en el lugar para controlar cualquier situación. Es por una cuestión de seguridad exclusivamente en tanto y en cuanto podamos defender la casa de gobierno, es nuestra única obligación.
Sobre lo sucedido explicó que recibieron piedrazos y tienen algunos hombres lesionados estamos tratando de mantener la calma antes que nada, a pesar de las agresiones. El ataque fue repentino no lo esperábamos
pero fuimos sobrepasados, en un momento dado cayo una valla y recibimos algunos cascotazos.
No nos agredieron no a nosotros sino que actuaron por el afán de ingresar para que los atiendan dijo finalmente.