En los últimos siete días, en todo el país el precio de la nafta premium subió hasta un 7%; el de la súper, hasta un 3,5%, y el del gasoil, hasta un 5%, según dijo Raúl Castellano, vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines.
«Yo soy de la idea de que cuando suben es por un guiño del Gobierno«, agregó el único directivo que les puso números concretos a los aumentos.
«Hasta hace tres años, todas las empresas emitían comunicados cada vez que tomaban la decisión de subir o bajar los valores de sus productos. Hoy, todo se hace, en cambio, de manera paulatina y, en lo posible, en zonas alejadas de la atención de los medios«. El precio de la nafta súper subió así más del 10,5% en el año; la premium, más del 12,2%, y el gasoil, más del 16%. La Capital Federal, el conurbano bonaerense, Córdoba, Santa Fe y Mendoza fueron los principales centros urbanos que aplicaron modificaciones, que empezaron el miércoles de la semana pasada y terminaron el martes último por la noche. En promedio, el litro de súper cuesta ahora en la Argentina 2,10 pesos; el de premium, 2,30, y el de gasoil, 1,75. A pesar de todo, la nafta y el gasoil tienen todavía precios que están hasta un 50% por debajo de países como Brasil, Uruguay o Paraguay, mientras el barril de petróleo sube en todo el mundo. Lo explicó Castellano: «La intención de las petroleras, y la razón de estos aumentos, es acercar los precios a los internacionales». Es el argumento de las empresas, aunque ninguna lo haya querido explicar.