Las lluvias trajeron alivio al cultivo de trigo en el sur de Santa Fe al mejorar las condiciones de los campos; sin embargo el agua no alcanzó para mejorar los tambos en el centro provincial y brillaron por su ausencia en el norte, donde se concentra el mayor drama de la ganadería provincial. Las lluvias de las últimas horas trajeron alivio al cultivo de trigo en el sur de Santa Fe y mejoraron las condiciones de los campos que se preparan para la cosecha gruesa.
Según Modesto Malvasio, director de Análisis de la Producción Agropecuaria del Ministerio de Producción, se registraron precipitaciones de alrededor de 100 milímetros en el centro y sur del territorio santafesino, pero en los departamento del Norte no han habido precipitaciones.
En el caso de trigo, el agua recibida está ayudando a mejorar las condiciones, indicó el funcionario. Los pronósticos meteorológicos indican que las lluvias continuarán hasta el final de semana.
Pero el escenario climático no varió para la ganadería provincial, afectada por una grave sequía desde hace varios meses. La mitad del stock bovino de la provincia, que se concentra en los departamentos del norte, sigue sufriendo las consecuencias de la ausencia de precipitaciones, que provocó la falta de pasturas y ocasionó la mortandad de hacienda.
En tanto, los productores tamberos reiteraron la fuerte preocupación sectorial, que persiste en la zona por la sequía prolongada que soportó la región. Si bien en los últimos días llovió, fueron de baja intensidad para la necesidad de humedad de los campos, donde la falta de pasto impide la alimentación adecuada para las vacas en ordeñe.
Desde su perspectiva, alertaron respecto de que se acercan momentos difíciles hasta que se resuelva el precio de corte para la comercialización de leche fluida.
La lluvia alivió al trigo pero no a la ganadería
Fuente La Capital