El cantante presentará mañana en el Luna Park su disco número 76, «Trilogía«, con muchos invitados especiales. «Caravanero soy, caravanero«, canta en su último disco, Trilogía.
Hace más de cuarenta años que Carlos Mona Jiménez está de caravana perpetua en la noche cordobesa, convocando a veinte mil personas todos los fines de semana con la misma energía adolescente que cuando cantaba en el Cuarteto Berna y con ese magnetismo que lo transformó en objeto de culto entre intelectuales, rockeros y públicos de todas las clases sociales.
«Yo les canto a las clases populares; no hago música para los intelectuales, pero no sé qué les pasa que el cuarteto les gusta a todos. Será porque me he bancado todos estos años arriba de un escenario», dice.
Con 56 años, la Mona es una referencia cultural en Córdoba y no hay persona que pase por esa ciudad y no se dé una vuelta obligada por esos bailes popularísimos en el club Sargento Cabral o en Forja. «Es difícil de explicar lo que pasa, pero esos bailes tienen un sabor especial. Hay que ir a verlos. Es una vibra diferente a cualquier otro show», cuenta el cantante, que saldrá de su provincia para traer ese ritual cuartetero a Buenos Aires. El cantante presentará mañana en el Luna Park las canciones de Trilogía , su disco número 76, acompañado por varios de los invitados especiales del álbum, como Manu Chao; Piti Alvarez, de Intoxicados; Cucho Parisi, de los Auténticos Decadentes; el Mono, de Kapanga, y Alfredo Casero. «Son todos amigos de distintos palos musicales que fui haciendo en todo este tiempo arriba de los escenarios», explica el cantante que, desde que vino por primera vez a Buenos Aires a fines de los años ochenta, estableció una conexión muy especial con gente que no era aficionada al tunga-tunga cordobés.
«Tengo un recuerdo muy lindo de la primera vez que vinimos, en el 88. Ese año se dio todo: primero tocamos en el estadio Atlanta y cayeron un montón de rockeros; hasta el periodista Alfredo Leuco vino a festejar su cumpleaños. Ahí nomás a los cuatro meses hicimos el Luna Park y cinco meses después estábamos haciendo Cemento. Todo fue en ese mismo año.»