Ante la falta de rentabilidad, algunos estacioneros cobran, desde esta semana, el llamado derecho de playa o de gastos administrativos. Preocupa nuevamente la falta de combustible.
Desde este lunes, varias estaciones de servicio de esta capital comenzaron a cobrar a los consumidores un plus de 15 centavos por litro de combustible, «con el propósito de recuperar la rentabilidad perdida» como consecuencia de un ascenso en los gastos fijos y la rebaja en los precios de los combustibles, según lo dispuesto por el gobierno nacional.
La medida, según pudo comprobar este diario, se aplica en cinco estaciones, pero según admitieron dirigentes de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Santa Fe, se generalizará cuando se hayan adecuado los sistemas informáticos de cada expendedor.
Según esos mismos informantes, dicho arancel, calificado como «derecho de playa», se factura aparte y está sometido a las cargas impositivas vigentes.
Para los automovilistas, el pago de ese arancel constituye, en la práctica, un aumento encubierto del valor de los combustibles, ya que no hay una norma que lo defina o haya aceptado su vigencia en este territorio.
Como se recordará, el «derecho de playa», o «servicio de playa» o «cargo de administración», como lo denominan los estacioneros en diferentes provincias donde se lo cobra desde hace algunos meses, comenzó a aplicarse en la provincia de Santa Fe en los últimos meses del año pasado, pero quedó sin efecto cuando el caso se planteó en el ámbito judicial, y aún cuando no hubo una definición con respecto a su legalidad.
Este martes por la mañana, los automovilistas consultados sobre esta nueva práctica que pretenden imponer los estacioneros, admitieron la posibilidad de concurrir nuevamente a la Justicia para evitar ese cobro extra, si bien todavía está vigente el derecho de acudir a una estación de servicio que no cobra el citado adicional.
Daniel Aprile, secretario de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Santa Fe, dijo esta mañana que «este servicio de playa, que son 15 centavos más por litro, es lo único que nos va a dar tranquilidad a nosotros. Esto ya está vigente en algunas estaciones. Hay otras a las que le falta colocar el sistema informático», remarcó.
Los clientes se quejan, pero a nosotros nunca nos solucionan el problema. Hemos aceptado los convenios colectivos de trabajo, hace tres años que aumentamos los sueldos y sin embargo nadie se acuerda de nosotros», apuntó para justificar la falta de rentabilidad.
Este diario publicó, el 9 de enero último, manifestaciones del citado Aprile, quien se mostró partidario del cobro del que denominó «cargo de administración», por lo que se conoce como «servicio de playa», al decir que «el que puede cobrarlo lo va a cobrar, depende la zona. Es un cargo de administración, no un servicio de playa. Hay quienes, por razones de marketing, o de precios o de contratos con las petroleras no lo va a aplicar. Hay zonas del país donde se aplica y está autorizado por el gobierno. Nosotros no tenemos nada que diga que en Santa Fe no se pueda aplicar. Lo que sí, en la cartelería de la estación se debe explicitar que se cobra ese cargo», puntualizó.
Otro problema
Al cobro del plus ya mencionado se agrega otro problema para los consumidores: varias estaciones de servicio aseguran que las petroleras no entregan suficiente combustible para atender la demanda estacional.
Los problemas de abastecimiento afectan, principalmente, a las estaciones que comercializan las marcas que acordaron con el gobierno la última rebaja de precios. A ello se suma la vigencia del sistema de cupos.
Al respecto, los responsables de las estaciones de servicio que comercializan naftas y gasoil YPF denunciaron públicamente la falta de combustible y atribuyeron tal situación a la política comercial de la petrolera.