En medio de un fuerte operativo de seguridad, Grecia entregó el fuego a los organizadores de los Juegos de Pekín.
Grecia entregó hoy el fuego olímpico a los organizadores de los Juegos de Pekín entre fuertes medidas de seguridad y las protestas de los críticos con el gobierno chino. El último relevo de la antorcha antes de viajar a la capital china lo realizó en el estadio Panathinaiko de Atenas la saltadora de triple griega Chryssopigi Devetzi, plata en los Juegos de 2004.
«Grecia entrega el fuego a China con la esperanza de que el mensaje de paz viaje por todo el mundo», dijo el presidente del comité olímpico griego (EOE), Minos Kyriakou.
En el corto acto celebrado en el estadio Panathinaiko tomaron parte unos 10.000 espectadores. La policía detuvo temporalmente fuera del recinto a 12 activistas que a la llegada de la antorcha gritaron consignas como «Libertad para el Tíbet» y agitaron banderas tibetanas.
La ceremonia en sí misma, en cualquier caso, no fue perturbada. «En nombre de los 1.300 millones de chinos quiero agredecer a los griegos el apoyos a los Juegos de Pekín», dijo el presidente del comité organizador (BOCOG), Liu Qi.
La antorcha se encendió el lunes en un acto celebrado en la antigua Olimpia que fue interrumpido brevemente por la protesta de tres activistas. La llama llegará mañana a Pekín.