El sector agropecuario decidió este sábado por la tarde retomar la huelga y las protestas suspendidas este viernes ante «la intransigencia» del Gobierno para poner fin al conflicto iniciado hace 17 días, confirmaron fuentes agrarias.
Las cuatro mayores asociaciones del campo, en conflicto con el Gobierno, reanudaron además los bloqueos parciales en las carreteras argentinas ante el fracaso de la reunión mantenida el viernes con las autoridades, en la que no lograron llegar a un acuerdo.
En un comunicado conjunto, la Sociedad Rural, Federación Agraria, Confederaciones Rurales y Coninagro indicaron que resolvieron «continuar con las medidas de protesta» que iniciaron el 12 de marzo último al menos hasta el próximo miércoles, cuando volverán a reunirse para definir los pasos a seguir.
Si bien dijeron que la decisión fue tomada «ante la falta de respuesta al reclamo» efectuado al Gobierno para que dé marcha atrás con el aumento de impuestos a las exportaciones de granos, no dieron precisiones sobre la instancia de diálogo que abrieron este viernes con las autoridades y concluyó sin acuerdo.
De todas formas, portavoces de las cuatro asociaciones aclararon que mantienen su «disposición al diálogo con el Gobierno», aunque reiteraron su reclamo para que se suspenda la suba de las retenciones, que dio origen al conflicto.
Por su parte, fuentes gubernamentales consultadas por Efe dijeron que «la convocatoria al diálogo sigue y la idea es retomar las conversaciones el próximo lunes, tal como se acordó en la reunión que hubo anoche con las entidades del campo».
Durante esas conversaciones, los dirigentes de las cuatro asociaciones rurales -que en conjunto representan a unos 290.000 productores del sector- reclamaron que se suspenda el incremento de los impuestos, lo cual fue rechazado por los funcionarios.
«En el encuentro del viernes el Gobierno planteó que está a favor del campo y de que nadie pierda rentabilidad. Hubo propuestas y contrapropuestas, todos se levantaron y quedaron en seguir el lunes», indicaron fuentes del Ejecutivo.
El Gobierno había puesto como condición para abrir una instancia de diálogo con los sectores en conflicto el levantamiento del paro y de los cortes de caminos.
«Entre este domingo y el lunes se van a reunir las cuatro entidades para analizar los pasos a seguir y cómo continúan las negociaciones con el Gobierno», explicaron a su vez portavoces de la Sociedad Rural.
«Hay que suspender las retenciones durante 90 días para que no sea un elemento urticante, que molesta», señaló Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria.
Los bloqueos de carreteras ya fueron reanudados en numerosos poblados del interior del país, donde productores rurales impiden el paso de camiones con productos agropecuarios, aunque permiten el traslado de mercaderías para el consumo interno, principalmente de la leche, para evitar que se profundice su desabastecimiento.
«Existe un fuerte malestar con el Gobierno. Hicimos un gran esfuerzo para suspender el viernes la medida de fuerza y en la reunión -que se prolongó durante varias horas hasta esta madrugada- no hubo ninguna respuesta concreta», señalaron a Efe fuentes del sector.
El titular de la Sociedad Rural, Luciano Miguens, advirtió que el Ejecutivo mostró «total dureza» en la negociación y que dio «mazazos» a las expectativas de los dirigentes del sector durante el encuentro con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y otras autoridades.
Los piquetes en los caminos han derivado en el desabastecimiento de productos básicos en muchas ciudades del país y la huelga comercial también impactó en otros sectores de la economía, como la industria, el transporte de carga y pasajeros.
La suspensión temporal de los cortes permitió que unos 230 camiones con frutas y verduras ingresaran en las últimas horas al Mercado Central de Buenos Aires, tras quedar varados en las rutas del país.
La protesta del campo ha recibido muestras de respaldo por parte de sectores de la población de Buenos Aires y otras grandes urbes de Argentina, que esta semana realizaron «cacerolazos» de protesta luego de que la presidenta del país, Cristina Fernández, advirtió que no cedería a la «extorsión» de los productores agropecuarios.