Miguens volvió a quejarse por la falta de avances en la negociación; el vice de Coninagro instó a encontrar otros métodos para no perder apoyo, aunque no descartó retomar los cortes.
Cuando faltan 8 días para que venza la tregua y con las negociaciones entre el Gobierno y el agro virtualmente paralizadas, desde las entidades del campo volvieron a manifestar su malestar e insistieron en la necesidad de revisar los mecanismos de protesta ante el eventual regreso a las protestas si se llega al 2 de mayo sin avances.
El presidente de la Sociedad Rural, Luciano Míguens, volvió a quejarse por la falta de definiciones concretas en la negociación con la Casa Rosada. «Lamentablemente en estos días no pudimos tener avances», señaló en declaraciones a radio Del Plata.
En este contexto, planteó que mientras el campo «respetó la tregua» el Gobierno «no cumplió con sus promesas».
«Seguiremos insistiendo en los pocos días que quedan, pero los días pasan y la solución no llega», advirtió el dirigente.
Protesta y apoyo
«Hay que encontrar otros métodos que hagan sentir la fuerza y la verdad en todo esto, que no me cabe duda está del lado de los productores», señaló, en tanto, el vicepresidente de Coninagro, Carlos Garetto en declaraciones a radio América.
El dirigente no se refirió específicamente a los cortes de ruta o a la necesidad de eliminarlos si efectivamente el campo retoma la huelga.
Por estas horas, el debate que domina las discusiones entre productores tiene que ver con instrumentar los cortes de ruta de manera de no afectar el abastecimiento de mercaderías de consumo básico. Buscan así no enfrentarse a las «sociedades urbanas», como describen a la población de las grandes ciudades que durante el primer paro.
Justamente, el desabastecimiento es el tema que generó la convocatoria del juez en lo penal económico Marcelo Aguinsky, que citó para la semana que viene al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y a los presidentes de las cuatro entidades del agro.
Halcones y palomas
Por otra parte, Garetto advirtió que dentro del Gobierno hay quienes «están apostando a fortalecer el diálogo, a encontrar una salida, y a darle a una solución al conflicto» y quienes, por el contrario «interponen impedimentos para seguir avanzando».
Hacia el final, el dirigente se mostró dispuesto a seguir negociando y bastante reticente a retomar la huelga. «Tenemos que agotar todas las instancias que contribuyen a solucionar el problema sin llegar a ninguna medida de fuerza, y menos de la magnitud y la manera en que se había planteado», señaló respecto del paro de 21 días.