Advierten que puede convertirse en un nuevo Yacyretá y que la licitación pública habría sido un «acto ficticio para disimular la adjudicación a una empresa francesa.
El ex legislador Mario Cafiero y el abogado Ricardo Monner Sans concretaron este martes la denuncia penal contra la construcción del «tren bala», al que calificaron de potencial «asalto a las arcas públicas».
La denuncia, que recayó en el juzgado federal a cargo del juez Octavio Aráoz de Lamadrid, con intervención del fiscal Oscar Amirante, bajo el número 7.030/08, advierte sobre la posibilidad de que el «tren bala» se convierta «en un nuevo Yacyretá», la represa binacional que alguna vez el ex presidente Carlos Menem calificara de «monumento a la corrupción».
«Desde un principio se engañó a la opinión pública, escondiendo ardidosamente el monto real de las obras… también habría habido engaño en cálculo del Valor Actual, a los efectos de disminuir ardidosamente el monto final del mismo. Se ha incumplido totalmente lo normado en la Ley de Inversiones Públicas y su reglamentación», sostiene el escrito.
Cafiero y Monner Sans alegaron que «la licitación pública habría sido en realidad un acto ficticio, a los fines de disimular lo que en realidad es una adjudicación directa a favor del grupo ALSTOM».
«Esta adjudicación directa se ve confirmada por el cambio radical en la financiación de la obra por parte del banco Natixis, totalmente diferente al ofertado originalmente por ALSTOM», advierte y agrega que «los desfavorables antecedentes públicos de la empresa Alstom debieron haber motivado un mucho más pulcro proceso selectivo», reflexionaron los denunciantes.
También señalaron que «la estructura de financiamiento aprobada a favor del Banco Natixis es sumamente ruinosa, por encerrar un desmedido seguro encubierto contra el default y por ser solo una simulación de un préstamo a 30 años, cuando en realidad su plazo de repago es sustancialmente menor».
El escrito alerta que «la falta de informes técnicos previos y la incongruencia de las cifras anunciadas hacen temer que en vez de un ‘salto a la modernidad’ el tren bala sea un verdadero ‘asalto a las arcas públicas'».
La presentación sostiene que el costo final del tren de alta velocidad «rondaría los 13.490 millones de dólares», contra el presupuesto oficial, que, según el escrito, asciende a 1.350 millones de la divisa estadounidense.
«Esto es una gravísima anomalía, porque ningún presupuesto de gastos y recursos se hace a valor actual, sino a valor nominal, es decir lo que efectivamente va a pagar el Estado y efectivamente va a recibir el contratista», advierte.
«El Valor Actual es un método de análisis basado en retraer los valores futuros de egresos e ingresos a un valor presente, mediante descontarle el rendimiento o interés que esos dineros devengarían desde el presente, hasta el momento de su efectivo desembolso», añade.
Pero según el trabajo presentado ante el juez Aráoz de Lamadrid, también el cálculo del denominado Valor Actual «habría sido deliberadamente disminuido a los efectos de convencer a la opinión pública de lo módico y potable de la operación».
«El engaño al pueblo que paga con el dinero estas cuestiones, constituye una confluencia de delitos que quedan para la importante investigación que el caso amerita», concluyeron los denunciantes, en un escrito de una veintena de carillas.
El trabajo refuta el cálculo oficial, que se basa sobre «un Euro decreciente frente al dólar, que pasa de u$s 1,35 a menos de u$s 1,20 a lo largo de treinta años, pese que su paridad actual es de 1,60 dólares por euro. Un tipo de cambio que partiendo de $ 3,12 por dólar, crece un 2,5 % cada año. Un costo financiero promedio del 5,2 % anual. Y como contrapartida, una tasa de descuento del 12 % anual».
«Aquí estaría la estafa en el cálculo … el cual se habría logrado mediante inflacionar los pesos con una tasa del 2,5 % anual, y con un costo financiero del 5,2 % anual, o sea en total un 7,7 % anual, con un euro decreciente; pero deflactando a la par esos valores a lo largo de 30 años, con una tasa enteramente distinta, del 12 % anual, que incide geométricamente en los resultados del cálculo», concluye el escrito.