El jefe de Gabinete anunció que se modificarán los topes para corregir los problemas en el mercado a futuro. Los productores monotributistas podrán recibir reintegros y se facilitará la inscripción de pequeños y medianos en el Oncca.
Tras 79 días de conflicto desde la puesta en marcha de la polémica resolución que aumento las retenciones móviles, el Gobierno anunció de manera unilateral la modificación de la norma y se establecieron nuevos topes para las retenciones móviles sobre las exportaciones de granos.
Ahora, los impuestos a las utilidades de soja tendrán como máximo una tasa del 52,7 por ciento, frente al 78% prevista en el esquema del 11 de marzo. Así, si el precio internacional de la tonelada supera los 600 dólares se modificarán las tasas de la resolución original y habrá nuevas retenciones efectivas. Lo mismo ocurrirá con el girasol (52,7%); en cambio en el trigo el máximo será del 41,6% y en el maíz del 45%.
Además, se informó que los monotributistas con producciones menores a 140.000 pesos recibirán reintegros y se estableció que serán los gobiernos provinciales, municipios y entidades los encargados de hacerlos efectivos y luego deberán reclamar al ONCCA el monto correspondiente.
«Es muy interesante estar en un país donde los ingenieros no son ingenieros y los chacareros no son chacareros», dijo Alberto Fernández
Los responsables de emitir el mensaje fueron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Carlos Fernández, pero no estuvieron solos. Además participaron del anuncio los gobernadores de Buenos Aires, Daniel Scioli; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; de Entre Ríos, Sergio Urribarri; de Tucumán, José Alperovich, y de La Pampa, Omar Jorge, que antes habían mantenido una reunión con la presidenta Cristina Kirchner.
Después de una extensa explicación del jefe de gabinete, Carlos Fernández sostuvo que la alícuota efectiva para el nuevo esquema será del 52,7 por ciento en el caso de la soja. De esta manera, el aumento a las retenciones se mantiene, pero se modifica el esquema en el trayecto de la curva impositiva que más irritaba a los productores.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, también aprovechó la oportunidad para criticar la actitud de los dirigentes del agro. A la que calificó como una formidable incapacidad de dialogar » y remarcó que «el Gobierno no es la contraparte del campo».
Según lo expresado en la Casa de Gobierno, así quedaron los nuevos topes:
- Soja: baja del 58 por ciento al 52,7%
- Trigo: baja del 46,3% al 41,6%
- Maíz: baja del 53,8% al 45%
- Girasol: baja del 59% al 52,7%
De Angeli y Blumberg
En uno de los pasajes del discurso, el jefe de Gabinete comparó al titular de la Federación Agraria de Entre Rios, Alfredo De Angeli, con Juan Carlos Blumberg. «Es muy interesante estar en un país donde los ingenieros no son ingenieros y los chacareros no son chacareros».
Fernández explicó que «muchos pequeños productores dejaron de producir sus tierras y se convirtieron en dueños que las alquilan a los pool de soja para que produzcan».
Y siguió: «Me enteré que uno de los que más motorizan el reclamo de los chacareros [por De Angeli] también alquila sus campos. Si uno de los que más motoriza el reclamo en Gualeguaychú también alquila sus campos.