Desde el agro advirtieron que si se trata a libro cerrado, no se resuelve el conflicto; la iniciativa sólo permite ratificar o rechazar las medidas, pero los legisladores pretenden modificaciones; el Gobierno sostuvo que se le otorga «una facultad enorme» al cuerpo.

En el día después del anuncio de Cristina Fernández de Kirchner (foto) sobre el envío de un proyecto de ley para ratificar la polémica suba a las retenciones, se profundiza el debate sobre el alcance que tendrá la medida oficial.

El Gobierno salió a destacar el «gesto» presidencial de enviar al Congreso la suba de retenciones, al tiempo que no ceden las dudas desde diversos sectores sobre el impacto real de la decisión. El agro se reúne y evalúa los pasos a seguir tras haber advertido sobre el riesgo de que no haya debate y que el proyecto de ley se trate a libro cerrado.

Debate

En este sentido, el titular de la Sociedad Rural Argentina, Luciano Miguens, afirmó que le hubiera gustado que no hubiese quedado tan cerrado el tema, como para tener dudas de que se pueda acceder al debate».
La cautela también quedó planteada por el dirigente de la Federación Agraria Alfredo De Angeli, que afirmó que no hay nada solucionado» porque si la ley llega al Parlamento a libro cerrado «no sirve «. Aclaró que, ante ese escenario, va a seguir la protesta».

Defensa

Por su parte, el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, sostuvo que el Gobierno resolvió enviar al Congreso el proyecto de ley sobre las retenciones a los granos como un «gesto» para «destrabar» el conflicto con el campo, y «para que no parezca sólo un tironeo» con el sector.
«La Presidenta quiso dar la oportunidad al Parlamento para que debata, lo que no significa que haya renunciado a su propuesta original», acalaró.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, en tanto, salió al cruce de las críticas por las dudas que siembra la imposibilidad de introducir modificaciones. «El Parlamento va a tener la posibilidad de rechazar una medida del Poder Ejecutivo. Contrariamente a lo que dice la oposición, esa es una enorme facultad que se le da al Congreso, que puede tener el efecto concreto de no aplicar la resolución».

Desde la oposición

El diputado de la Coalición Cívica Adrián Pérez celebró la decisión, pero estimó que el Congreso «debería modificar» algunos puntos de la iniciativa.
«El contenido del proyecto creo que no estaría resolviendo el conflicto, no haría más que ratificar todo lo actuado y mantener el estado de las cosas. Obviamente el Congreso puede modificarlo, y debería hacerlo», señaló.
Sin embargo, el proyecto de ley repite el contenido de la resolución que impuso las retenciones móviles y sólo dejaría lugar a que los legisladores expresen su acuerdo o su rechazo.
Pérez consideró que el Congreso, durante sus últimos años de mayoría kirchnerista en las dos cámaras, «ha actuado como una escribanía que refrenda», y advirtió que, ahora, debe «revisar el contenido del proyecto y no actuar meramente de refrendatario».
Pero las dudas no sólo fueron planteadas desde la oposición. Daniel Katz, el jefe del bloque de diputados radicales K, sostuvo que no es posible que se trate en términos de ratifique o se rechace. En declaraciones a TN, el legislador consideró que las retenciones son una herramienta válida, pero aclaró que no está de acuerdo con el esquema tal cual está ahora.
La mayor disyuntiva recae sobre los diputados y senadores oficialistas, entre quienes ya aparecieron disidencias.