Las pérdidas de los productores son millonarias. El Gobierno estima que no habría lluvias importantes hasta mediados de la primavera.
En los campos la situación es crítica. Este video muestra las imágenes de las vacas muertas y agonizantes que hace meses que mortifican a los productores.
Esta es una amarga oportunidad para mirar a la seca a los ojos. Son imágenes que se registraron esta semana en los campos de la Estancia La Laura, 10 kilómetros al este de lo que era la laguna La Tigra (hoy completamente seca).
Las vacas que quedan sobreviven con muy poco peso. Los peones les dicen el flacaje. Hay huesos y trozos de piel desparramados entre el polvo, la tierra y las escasísimas pasturas. Hay animales muertos y vacas que agonizan.
Enrique Dean es el productor que arrienda estos campos. Como muchos chacareros, todos los días hace 90 kilómetros con un camión cisterna para cargar 23.000 litros de agua en uno de los pozos que habilitó la comuna de Fortín Olmos (Departamento Vera). Pero este esfuerzo no alcanza y por eso se siguen muriendo sus animales.
Estas imágenes las tomó un camarógrafo de Cable Color y FM Vida de Fortín Olmos, con la colaboración de la Comuna de esta localidad. En este distrito hay más de 130.000 cabezas de ganado, repartidas en 400.000 hectáreas.
Los productores necesitan lluvias importantes. Una llovizna complicaría más las cosas, porque los caminos de tierra se volverían intransitables y no podríamos llevar agua a los campos, advierte Héctor Gómez, presidente comunal de Fortín Olmos, en diálogo con El Litoral. En Fortín Olmos (2.200 habitantes) no hay fábricas, la gente vive de las vacas, agrega Gómez, para explicar que la sequía está devastando estas economías regionales.
El Gobierno afirma que todavía no hay cifras oficiales de la mortandad de hacienda en el norte santafesino. Pero Carlos Sartor, secretario del Sistema Agropecuario, reconoció a Campolitoral que en la zonas más afectadas ya murió más del 10 por ciento de la hacienda.
El funcionario afirma que el desastre se agrava por la sobrecarga de hacienda que es una consecuencia del desplazamiento de la frontera agrícola y de las dificultades de comercialización. Habitualmente, en esta zona había 1 vaca cada dos hectáreas. En cambio ahora hay 1 animal por hectárea y a veces más, precisa. En el Departamento 9 de julio, la Sociedad Rural de Tostado estima que se perdieron 30.000 animales, y que van a morir muchos más antes de que termine el invierno.
Este semana, El Litoral publicó un informe de la Estación Experimental del INTA Reconquista que concluye que las pérdidas económicas de la sequía superan los 1.200 millones de pesos.
Recientemente, Campolitoral recorrió el Departamento 9 de julio. Aquí, se pueden ver las fotos y las crónicas que registran la peor sequía que padecieron los productores del norte santafesino.