Sufrido, con intermitencias, pero muy festejado. La defensa del oro empezó con un éxito ajustado, en el estadio Nacional de esta ciudad.
El seleccionado Sub 23 tuvo un difícil compromiso en su presentación en los Juegos Olímpicos de Pekín: superó a Costa de Marfil por 2 a 1, con un gol en el tramo final de Lautaro Acosta, que había entrado, y empezó con un triunfo su camino en el Grupo A, en el que su próximo compromiso será el domingo próximo ante Australia.
Lionel Messi abrió el marcador, a los 42 minutos del primer tiempo, tras un gran pase en cortada de Juan Román Riquelme. Sin embargo, a los 7 del complemento, Cisse empató de cabeza y dejó un interrogante en el match. Hasta que, a los 40 del segundo tiempo, apareció Acosta, que había ingresado a los 34, para empujarla en el segundo palo y desatar la alegría.
La Argentina fue irregular, aunque mostró algunos buenos tramos y, en el final, contó con mayor determinación para buscar la victoria. Messi y Riquelme tuvieron dos encuentros clave, porque en ambas jugadas llegaron los goles argentinos. El jugador de Barcelona entró más en juego y Román fue importante en los dos festejos y, luego, no apareció mucho más en la noche de Shanghai. Nicolás Pareja se erigió como el más sólido del fondo y quizás el más destacado del seleccionado.
El partido
El primer tiempo fue equilibrado. La Argentina comenzó con mejores intenciones. El juego por abajo encendía la ilusión en cada encuentro entre Messi, Riquelme y Agüero. A los 6 minutos, la primera combinación entre ambos casi termina en gol. Sin embargo, el remate de Agüero desde la izquierda fue contenido por el arquero Angban, quien antes había tapado en dos tiempos un tiro libre de Román.
El inicio parecía esperanzador. Sin embargo, el seleccionado se fue diluyendo. Los laterales no se proyectaban y ese juego de toques caía en la trampa de abusar con los ataques por el medio. Para variar, Gervinho, uno de los delanteros de Costa de Marfil, empezó a crecer y por su velocidad complicaba a la defensa argentina.
El lateral izquierdo de Monzón era una invitación para las llegadas africanas. Pareja cerró con lo justo un avance de Gervinho. La Argentina ya no arribaba con claridad, más allá de algún encuentro aislado entre Messi y Agüero. Gervinho convirtió en posición adelantada bien sancionada, a los 37, y encendió la alarma.
En el final, la Argentina encontró el desahogo, a los 42, gracias a un encuentro estelar. Riquelme, que había aparecido poco en el partido, metió un pase en cortada para Messi desde la izquierda. El jugador de Barcelona picó, encaró hacia el área y definió al palo izquierdo del arquero para desatar el festejo.
El segundo tiempo. En el complemento, Costa de Marfil encontró el empate rápidamente. Iban sólo 7 minutos, cuando, luego de un centro desde la derecha de Bagayoko, Sekou Cisse le ganó en el salto a Zabaleta y metió un frentazo, que entró por el palo izquierdo de Ustari. Estaban 1 a 1 y había justicia en el marcador.
El gol golpeó al seleccionado, que tardó en acusar el cimbronazo. Di María reemplazó a Lavezzi, de flojo partido, a los 17 y, con su velocidad, le imprimió al equipo mayor vértigo. A los 2 minutos de estar en la cancha, el ex hombre de Rosario Central buscó a Agüero por lo bajo. El Kun convirtió, pero estaba en posición adelantada bien cobrada.
En el tramo final, la Argentina se adelantó en campo contrario. Messi se fue más arriba y Di María se recostó por el sector izquierdo. Sin embargo, el equipo de Batista carecía de profundidad. Encima, a los 32, Gervinho despilfarró una chance inmejorable para poner en ventaja a los africanos.
Acosta reemplazó a Agüero, a los 34, y la Argentina salió decidida a buscar la victoria. A los 40, el seleccionado hizo rápido un tiro libre, la pelota derivó en Riquelme, que busco a Messi, quien definió con fuerza. El arquero dio rebote y Acosta entró solo por el segundo palo para que el seleccionado empezara con un éxito la defensa del oro.