Será mañana en San Pedro y Capital Federal. Biolcati aseguró que la protesta es un «éxito» y descartó falta de apoyo social.
El ruralismo argentino se prepara para marchar mañana hacia Buenos Aires, con el propósito de cerrar una nueva protesta en reclamo por la falta de atención oficial a la problemática del sector. La primera concentración se realizará en la ciudad de San Pedro, y desde allí los manifestantes se trasladarán hasta la Capital Federal, donde protagonizarán un abrazo simbólico al Congreso.
Esta mañana, entidades agropecuarias y organizaciones sociales se concentraron en Avenida de Mayo y 9 de Julio para marchar hacia el Congreso, donde instalaron la carpa de todos.
Antes de iniciar la movilización, Eduardo Buzzi se refirió al plan agropecuario que define el gobierno. No lo pudimos discutir, ni hubo manera de saber qué están pensando, no anticiparon nada. Luego tendremos que evaluar si tiene impacto en la vida de los productores o si buscan confundir a la opinión pública, puntualizó.
En nuestra provincia, productores autoconvocados entregan volantes con la posición del agro sobre granos, leche y carnes.
En tanto, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, aseguró esta mañana que con la medida no se ha vendido una cabeza de hacienda ni un grano de cereales, y descartó falta de apoyo social.
Si hacemos cortes dicen que la gente nos va a odiar y si no hacemos cortes que la gente no nos apoya, enfatizó Biolcati en declaraciones radiales.
Al respecto, opinó que todo esto está convirtiéndose en una rencilla chica alrededor de lo que está ocurriendo en el mundo, y reclamó sentarse a evaluar la baja en el valor de los commodities, cuyos precios cayeron un 40 por ciento.
Es un paro que ha tenido un rotundo éxito. Esto fue un paro comercial y no se ha vendido una cabeza de hacienda ni un grano de cereales, ratificó el dirigente rural.
Líneas generales
En tanto, trascendió que el fin de semana previo al anuncio del nuevo paro del campo, las principales figuras del gobierno se encerraron dos días en la residencia de Olivos para pensar un plan agropecuario. De esas reuniones, encabezadas por la presidenta Cristina Kirchner, participaron el jefe de Gabinete, Sergio Massa; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; los secretarios de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y de Agricultura, Carlos Cheppi, y el presidente de la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca), Ricardo Echegaray.
Allí se definieron las líneas generales de los anuncios que la primera mandataria haría pasado mañana, durante un foro de agricultura familiar en Moreno, en pleno conurbano bonaerense. El eje del plan sería una baja de las retenciones para trigo y maíz, pero esa reducción no alcanzará a toda la cosecha sino solamente a un remanente de exportación que definirá la Oncca.
No obstante, voceros de las entidades, que ya conocen ese contenido, indicaron que la reducción de retenciones no tendrá ningún impacto productivo este año. Al respecto, según sostiene hoy la prensa porteña, el trigo padeció una fuerte sequía y recién comenzará a cosecharse a mediados de noviembre, y el maíz, que se está terminando de sembrar, registraría un caída del 15% del área implantada respecto de la campaña anterior. De este modo, la producción de ambos cereales sería significativamente menor que la de los ciclos anteriores.
En el sector agropecuario una versión que circula desde ayer indica que el gobierno también estudiaría una suba del 2% en los derechos de exportación del complejo sojero, pero el presidente de la Oncca lo desmintió. No está para nada previsto, dijo Echegaray.