Sesenta mil fans disfrutaron el show de Los Cadillacs en el Monumental. Fue el primero de los dos recitales en el estadio de River Plate. Hoy realizarán el segundo. La banda liderada por el cantante Vicentico repasó sus grandes éxitos e interpretó temas de su nuevo disco «La luz del ritmo«.
Los Fabulosos Cadillacs realizaron anoche el primero de los dos recitales en el estadio de River Plate -mañana sábado actuarán de nuevo-, en el marco de la primera parte del «Satánico Pop Tour 2008» con que regresan a la actividad después de un paréntesis de seis años.
La gira mundial del retorno comenzó el 5 de noviembre en el Foro Sol de México y en este tramo de 2008 abarcó México, Perú y Córdoba.
El año próximo la agenda con más de medio centenar de shows también tiene previsto paradas en España y Estados Unidos.
El desembarco porteño en el Monumental del barrio porteño de Núñez se inició a las 17 con la apertura de puertas y, como aperitivo musical, tocaron la Orquesta Sinfónica Juvenil y Massacre.
La actuación de los Cadillacs comenzó a las 21. Interpretaron un extenso set de 30 canciones: recorrieron sus éxitos y recrearon algunas de las pocas novedades volcadas en el reciente álbum «La luz del ritmo».
La placa, que ya vendió más de 40.000 unidades, incluye cinco nuevos temas («La luz del ritmo», «Flores», «Hoy», «Nosotros egoístas» y «El fin del amor»), media docena de renovados clásicos y un par de versiones («Should I stay or should I go», de The Clash, y «Wake up and make love with me», de Ian Dury).
La banda que comandan Vicentico (voz), Sr. Flavio (bajo), Sergio Rotman (saxo), Mario Siperman (teclados), Fernando Ricciardi (batería) y Daniel Lozano (trompeta), completa su elenco con Matías Brunell (guitarra), Mariano «Pelado» Rosatti (percusión) y Hugo Lobo (trompetas).
En esta vuelta, el combo que ha encarnado una particular fusión de rock, ska, reggae y ritmos latinos procura recrear un tránsito que ha sido fundacional para la música contemporánea del continente.
La puesta del concierto -diseñado por Diego Sáenz- cuenta con más de 100 luces móviles urdidas por Sandro Pujía, dos pantallas de LEDs en formato 16:9 a los lados del escenario y ocho cámaras exclusivas para el circuito cerrado del show.