La presidenta Cristina Fernández afirmó que fue el «canje voluntario más importante que se haya realizado en la Argentina«, y tuvo un volumen de $15.100 millones.
«Se pagó cero pesos de comisiones«, subrayó, y consideró que el éxito de la operación apunta a reestablecer la confianza, cuya falta es «uno de lo principales problemas de la economía mundial«, aseveró. La operatoria alivia los vencimientos de deuda.
El canje de la deuda emitida en Préstamos Garantizados por bonos con vencimiento al 2014 alcanzó una adhesión del 97 por ciento, y el Gobierno adelantó que comenzará a trabajar en la apertura de una operación similar a nivel internacional.
Unas horas antes de que el jefe de Gabinete, Sergio Massa, brindara los detalles de la operación en la Casa de Gobierno, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner -durante un acto que encabezó en la residencia de Olivos- calificó como un «éxito» al canje debido a que «superó nuestras expectativas» por el nivel de adhesión cercano al ciento por ciento.
El 97% de adhesión representa «15.084 millones de pesos, sobre 15.600 del total de la deuda» del tramo local, con vencimientos entre el 2009 y el 2011, ponderó la Presidenta.
A cambio de los Préstamos Garantizados, de escasa circulación y que se reajustan con la inflación, los bancos recibieron un bono en pesos y bajo legislación argentina con vencimiento en el 2014.
Este título en el primer año devengará un interés del 15,4 por ciento, y luego se reajustaría a través de la tasa Badlar, un promedio de la que se le paga a los depósitos mayores a un millón de pesos, más 2,75 puntos porcentuales.
Los principales tenedores de estos títulos eran los bancos Galicia, BBVA-Francés, Ciudad, Nación, y Credicoop, entre otros. Para tomar estos bonos el Gobierno le aplicó a los tenedores una quita del 2 por ciento sobre el valor nominal.
Massa dijo que con esta operación, Argentina se ahorra 5.400 millones de pesos de vencimientos, y una rebaja de 300 millones, por la quita del 2 por ciento en el valor nominal.
Además, anunció que «a partir del lunes, y por 10 días, se abre el canje para ese tres por ciento que no ingresó en el canje, y para todos los tenedores de títulos en el exterior que quieran ingresar».
Luego de esos diez días, se negociará una nueva operación de canje a nivel internacional con los bancos Barcklays, Deustche y el Citi, por otros 16.500 millones de pesos, anunció el funcionario.
Consideró que pagar la tasa Badlar a los bancos es una forma para que «el sistema financiero se ajuste con su propias medidas».
Además, a partir de la gran aceptación que tuvo esta operación «no descarto que a lo largo del año haya una nueva emisión de deuda para el mercado local», dijo Massa, en compañía del ministro de Economía, Carlos Fernández; del secretario de Finanzas, Hernán Lorenzino, y un grupo de banqueros que participó de esta operación, quienes minutos antes se habían reunido con la Presidenta en su despacho.
El lunes, la AFIP emitió un dictamen que permitirá a los bancos que participen del canje tener un impacto «neutro» en sus números desde el punto de vista impositivo.
Argentina debe enfrentar este año el pago de 20.000 millones de dólares en concepto de deuda externa, gran parte de ellos refinanciables.
Massa destacó que con esta operación, el Gobierno «ratifica su capacidad y voluntad de pago».