La Presidenta se mostró abierta a las negociaciones con el campo. Pero volvió a dar señales de que no se modificarán las retenciones. Y dijo que el Gobierno ya tomó muchas medidas para el agro.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró hoy que su Gobierno tiene «una voluntad inmensa» de dialogar con el campo. Aunque, al mismo tiempo, volvió a dar señales de que no está dispuesta a bajar las retenciones, tal como pretende la Mesa de Enlace, e insistió en que el Ejecutivo ya adoptó «mucha medidas importantísimas» a favor de los productores rurales.
«Lo importante es intentar el diálogo sin amenazas ni presiones«, dijo la Presidenta en una inusual entrevista que le dio a Radio 10.
Fernández de Kirchner volvió a argumentar, contra la baja de las retenciones, que el campo pretende «no pagar nada» y que aunque «sería bárbaro decir que nadie paga impuestos», eso es imposible.
Además, se quejó de que «hasta hace 15 días parecía que el mundo se venía abajo por la sequía» y de que después de que su Gobierno implementó la emergencia agropecuaria que permite postergar el pago de impuestos a los productores afectados «ahora parece que el problema es otro».
Con respecto a los reclamos, pidió ver «lo que pasa en el mundo» y reclamó «un poco más de equilibrio y racionalidad en los planteos». «Creo que todos tenemos que hacer un esfuerzo muy grande y pensar en millones de argentinos que no tienen posibilidad de discutir sobre la renta», añadió.
Las declaraciones siguen a la jugada política que realizó ayer el Gobierno dirigida a provocar fisuras en la Mesa de Enlace cuando el vocero de la Presidenta, Miguel Núñez, dio a conocer contactos secretos entre el titular de la Rural, Hugo Biolcati, y el ministro de Planificación, Julio de Vido, que, al parecer, eran desconocidos incluso por los dirigentes de las otras entidades ruralistas.