Dos delincuentes, vestidos con trajes, comandaron las acciones. Tomaron de rehenes a más de diez personas. Se llevaron todo el dinero de la caja fuerte.
Los empleados de la Mutual Centenario de Humboldt (sucursal Esperanza) fueron testigos de un asalto a mano armada, perpetrado por cuatro sujetos bien vestidos, que huyeron con un maletín por calle Aarón Castellanos, doblaron por San Martín hasta Lehmann y tras subir a un automóvil Fiat Palio Blanco, huyeron por San Martín al sur.
Estos son algunos de los datos recogidos, minutos después de ocurridos los hechos, a las 10.30, en pleno centro esperancino, precisamente al lado de la Municipalidad local.
Entre los testimonios, un matrimonio -que fue rehén y cuyos datos filiatorios se preservan por seguridad- contó que la puerta estaba abierta y al ingresar un sujeto de saco oscuro los encañonó por la espalda y les ordenó a que se dirigieran al fondo del local donde había otros clientes y empleados.
De acuerdo con lo relatado por esta pareja y por otras personas, los malvivientes habrían estado en plaza San Martín desde temprano y fueron por el dinero grande. A los clientes, unas 5 personas que estaban dentro del local y otras que ingresaron dado que la puerta estaba abierta, no les robaron ni celulares, ni alhajas, ni el dinero. Sólo a un campesino del sector sur de la ciudad, le sustrajeron una cifra estimada en los 50 mil pesos que iba a depositar.
Estábamos aterrados. Los chicos de la Mutual que estaban en el fondo no podían comunicarse con el 101 del miedo que tenían. El operativo habrá durado unos 10 minutos y se llevaron el dinero ??gordo?? que estaba en la caja. Nosotros fuimos a pagarle una boleta de teléfono a una vecina. Mi marido tenía 150 pesos en la billetera, pero ni nos tocaron comenta una mujer.
No nos maltrataron ni nada, iban por la plata gruesa y con un golpe rápido, comentaron personas que fueron retenidas como rehenes en el local ubicado frente a plaza San Martín, pleno centro de la ciudad, entre el edificio municipal y el bar La Nueva Royal, cuyos clientes nunca advirtieron la situación, hasta que vieron pasar a cara descubierta y corriendo a los malvivientes con un maletín.
El monto de lo robado aún no se conoce, pero se supone que es importante.
De acuerdo a lo que testigos dijeron a este diario, un empleado habría salido detrás de los delincuentes y advirtió el Fiat Palio Blanco en el que huían y se contaría con el número de la chapa patente.
Los primeros en llegar a la sede de la Mutual habría sido una pareja de policías que habitualmente recorren el centro de la ciudad y posteriormente personal policial de la UR XI.
Como suele ocurrir, la policía pone todas las fichas en el operativo cerrojo, porque obviamente en el lugar del asalto ya hay pocas cosas para hacer.
Todos los controles de la periferia, caminos y rutas se cerraron, pero queda siempre la duda si los delincuentes, que no son de la ciudad, pueden haber hecho el trabajo con ayuda local. Tampoco se puede negar la posibilidad de que haya entregadores locales que den datos para que estos hechos delictivos tan audaces y resonantes por la hora y el lugar donde se cometen, puedan concretarse.
Autoridades de la Mutual Centenario de Humboldt, pasadas las 11 llegaron hasta el local, que permanecía cerrado, para apoyar a los empleados y descubrir la faltante.