Los obispos también advirtieron sobre una «amenaza de posible crecimiento de la pobreza, en los próximos meses«, lo que marcaron como «el mayor desafío social que tenemos por delante«.
La Iglesia católica pidió hoy «fortalecer la amistad social y las instituciones de la Patria» y llamó a dejar de lado las actitudes que generan un «clima de confrontación propicio a la violencia«, señaló la Comisión Permanente del Episcopado, que encabeza el cardenal Jorge Bergoglio.
Al término de un nuevo encuentro y mediante una declaración difundida esta mañana, los prelados pidieron «a todos evitar las actitudes que nos enfrenten y dividan, y que como tales generan un
clima de confrontación propicio a la violencia».
«Cuando priman intereses particulares sobre el bien común, o cuando el afán de dominio se impone por encima del diálogo y la justicia, se menoscaba la dignidad de las personas, e indefectiblemente crece la pobreza en sus diversas manifestaciones», señalaron los obispos, al citar un documento previo del Episcopado.
También recordaron que «toda democracia padece momentos de conflictividad» y que «en esas situaciones complejas, alimentar la confrontación puede parecer el camino más fácil».
«Pero el modo más sabio y oportuno de prevenirlas y abordarlas es procurar consensos a través del diálogo», indicaron.
Reiteraron al respecto que «sólo el diálogo hará posible concretar los nuevos acuerdos para proyectar el futuro del país y un país con futuro».
«Ello es fundamental en este tiempo, donde la crisis de la economía global implica el riesgo de un nuevo crecimiento de la inequidad, que nos exige tomar conciencia sobre la dimensión social y política del problema de la pobreza», sostuvieron.
En ese sentido, advirtieron que existe una «amenaza de posible crecimiento de la pobreza, en los próximos meses» y que se trata del «mayor desafío social que tenemos por delante».
Según dijeron, ese desafío «debe ser respondido por gestiones solidarias tanto del sector público como del privado».
«La Argentina sólo va a crecer con el esfuerzo, la unidad y la solidaridad de todos los argentinos», advirtieron.
En ese contexto, pidieron «a todos evitar las actitudes que nos
enfrenten y dividan, y que como tales generan un clima de confrontación propicio a la violencia».
«El momento actual reclama diálogos sinceros y transparentes,
reconciliación de los argentinos y búsqueda de consensos que fortalezcan la paz social», sostuvieron los obispos.