El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, indicó que el encuentro con la central obrera fue «muy bueno» y destacó que «estuvo todo el Consejo Directivo con 40 miembros«.
Ayer, la entidad liderada por Moyano respaldó «el modelo de consumo, producción y empleo» del Gobierno y planteó inquietudes sobre asignaciones y seguro de desempleo. El ministro de Trabajo dijo hoy que «fue una reunión muy buena» la que tuvo ayer el Gobierno con la CGT y que «expresa el nivel de diálogo» que existe entre las partes.
Pero remarcó que «normalemente las reuniones no concluyen con dijo no o dijo si, y menos cuando hay temas importantes como la preservación del empleo y el análisis de la situación económica y fiscal de nuestro país».
«Lo importante es que frente a la crisis busquemos las rspuestas colectivas entre trabajadores y empleadores, temas que vamos a reforzar hoy en la reunión por los 90 años de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) donde concurrirá la presidenta y nuevamente se encontrará con representantes de todas las cámaras empresarias», agregó.
Según Tomada, «lo que está claro es que para nosotros es una prioridad de lo que hemos logrado entre todos, en cuanto a los puestos de trabajo y también es la primera reivindicación de la CGT y en ese sentido se está dando una repuesta importante».
«Ellos plantearon esto del fondo anticrisis y ese concepto está atrás del Programa de Recuperación Productiva que es un subsidio que damos directamente a los trabajadores que se sostiene con recursos fiscales del Gobierno y vuelve en la defensa concreta de los puestos de trabajo» donde están incluído ya «más de 60 mil trabajadores» y «1.200 empresas».
En el mismo sentido dijo que las empresas «han entendido» la necesidad de «defender a los trabajadores» porque sino «tiene un costo para la empresa que pierde capacidades y saberes que tanto nos costó a la salida de la crisis del 2002».
«La idea de que despedir es lo más fácil, afortunadamente en importantes sectores del empresariado ha cedido», insistió.
Al ser consultado sobre la posibilidad de aumento en asignaciones familiares y aumento del seguro de desempleo, la respuesta fue «una serie de reflexiones sobre la importancia de tener superávit fiscal y como ese superávit se convertía en medidas para mantener el nivel de actividad y sostener el empleo» y «en este marco la presidenta dijo que se iban a analizar las posturas de la CGT».
Sobre el fondo el fondo anticrisis dijo que la presidenta dijo que «hasta ahora los recursos de los que dispone el ministerio de Trabajo eran suficientes y que si fuera necesario se reforzaría oportunamente asi que dio una respuesta positiva».
Negó que se debatiera sobre candidaturas sindicales, «ese no es el ámbito», pero si se habló sobre «política económica, y productiva del país» y sintetizó que el diálogo fue «muy fluído».