El Gobierno prepara una línea de créditos de 1.000 millones de pesos para la clase media y una asistencia de 800 millones de pesos para los productores trigueros. Además, prestará 250 millones de pesos a tres automotrices para sostener el empleo.
En tiempos electorales, la administración de Cristina de Kirchner se apresta a lanzar una serie de créditos hipotecarios la clase media, para la siembra de trigo y para sostener el empleo en tres automotrices, buena parte de ellos con fondos de la Anses. El titular de la Anses, Amado Boudou, opinó que esta línea hipotecaria tendrá un impacto concreto en muchas personas que hasta ahora sentían que nunca iban a llegar a la vivienda propia.
Gobierno nacional dará esta semana los últimos retoques al proyecto de créditos hipotecarios para la clase media, que será anunciado antes de las elecciones.
Se trata de una línea de préstamos en pesos -que podría ser fija de entre el 14 y el 15 por ciento los primeros diez años- con plazos de pago de hasta 20 años.
El modelo en carpeta indica que los préstamos llegarán a 300 mil pesos, para los cuales las familias deberán contar con un ingreso mínimo mensual de 4.000 pesos.
Los créditos serán otorgados únicamente por el Banco Hipotecario, institución en la que el Gobierno aumentó este año la participación del Estado nombrando nuevos directivos.
El dinero para el financiamiento será extraído por el Gobierno de los fondos que la Anses absorbió tras la disolución del sistema de capitalización y la desaparición de las AFJP.
El financiamiento será concretado con fondos previsionales, pero a través del Banco Hipotecario, que desde hace 120 años entrega uno de cada tres préstamos hipotecarios otorgados a familias argentinas.
Para la siembra de trigo
También el Ejecutivo nacional estudia lanzar un crédito de 800 millones de pesos destinado a la siembra de trigo que comenzará el próximo mes y que podría verse afectada por la sequía que azotó la provincia de Buenos Aires.
La iniciativa sería producto de un estudio que le acercó a la presidente Cristina Kichner el secretario de Agricultura de la Nación, Carlos Cheppi, el cual recomienda dar este crédito a los productores, los que serían lanzados en breve y se devolverían en el momento de la cosecha.
Para tres automotrices
El Gobierno nacional desembolsará en los próximos días unos 250 millones de pesos en al menos tres automotrices que necesitan financiamiento para sostener la producción y el empleo en medio de la crisis internacional.
El dinero saldrá de la caja de la ANSeS, como en casi la mayoría de los anuncios «anticrisis» que realizó la presidente Cristina Kirchner desde diciembre de 2008.
El objetivo de la administración central es sostener las inversiones de la terminales automotrices que se ven amenazadas por el desplome de ventas.
Si bien por el momento ninguna empresa despidió empleados en forma masiva y casi todas accedieron a pactar acuerdos laborales hasta fin de año, el Gobierno teme que se compliquen y se desprendan de trabajadores como variable de ajuste.
La producción de automotores volvió a caer drásticamente en abril, con una baja del 31,8 por ciento respecto de igual mes de 2008.
La Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) reportó además que las ventas de los concesionarios se desplomó también en abril un 33,2 por ciento, en comparación con el mismo mes del año pasado.
Esos datos pusieron en alerta a la Casa Rosada porque ponen en peligro las inversiones que las empresas habían proyectado para este año y 2010 en el país.
Por ello, el Gobierno emitirá títulos públicos que serán tomados por la ANSeS, que preside Amado Boudou, por un total de 250 millones de pesos que será distribuidos entre las automotrices con problemas.
General Motors (GM), Mercedes Benz y PSA Peugeot Citroën son las tres terminales que cuentan con avanzadas gestiones para recibir créditos de la Casa Rosada.
Para tomar los créditos, que serán a una tasa del 18 por ciento anual, las terminales deberán poner como garantía de pago las plantas de producción y las ventas de unidades al exterior.
Mercedes Benz fue la primera terminal en recibir ayuda financiera oficial en el año, cuando el Gobierno le entregó 30 millones de pesos en Obligaciones Negociables (ON).
La marca alemana necesitaría un nuevo préstamo oficial para contrarrestar las pérdidas por la caída de las ventas y mantener las fuentes laborales de su planta de González Catán.
En lo que va del año, ese mecanismo crediticio se aplicó para varias firmas, no sólo del sector automotor, como la eléctrica Edenor, la cementera Minetti, la transportadora de gas Emgasud y la casa de electrodomésticos Ribeiro.
Ahora, la marca que se encamina a ser socorrida es GM, que atraviesa el peor momento de su historia a nivel mundial, pero en la Argentina aún no reportó problemas de consideración.
El propio presidente de GM para Argentina y el Cono Sur, Edgar Lourencon, aseguró días atrás que «no corre peligro» de cierre la fábrica de Santa Fe.
Pero esa afirmación no tranquilizó al Gobierno que apura las negociaciones para colocar un crédito directo por 50 millones de pesos a tasa variable a la planta que la firma tiene en la localidad santafesina de Alevear.
Allí, los trabajadores firmaron un acuerdo laboral con la empresa, el cual dice que los empleos deben ser sostenidos hasta al menos diciembre de este año.
GM Argentina vendió 615 mil unidades en 2008, un número que alcanzó un récord histórico, y para este año la firma preve comercializar 470 mil.
Los operarios de la planta de Alvear ya se encuentran trabajando en el prototipo de un nuevo modelo de unidad, correspondiente al proyecto «Viva» de la marca, que saldrá a la venta en el tercer trimestre del año.
En el mismo camino se encuentra PSA Peugeot-Citroën que prepara la nueva versión del modelo 307 que sería lanzado hacia fin de año y para lo que la marca necesitaría un crédito oficial.
El Gobierno está analizando lanzar créditos para el sector agropecuario
Apuran lanzamiento de nueva línea de créditos hipotecarios para reactivar la construcción.