La Fuerza Aérea brasileña ubicó sobre el océano más partes metálicas, entre ellas un objeto de siete metros de diámetro. Se espera que en las próximas horas lleguen los buques militares a la zona.
Francia descartó problemas en el despegue. Bajan las expectativas respecto a la posibilidad de encontrar las cajas negras. La Fuerza Aérea brasileña ubicó hoy sobre el océano Atlántico más restos metálicos -incluso un objeto de siete metros de diámetro- del Airbus A330-200 de la compañía Air France que desapareció en la noche del domingo con 228 personas a bordo durante un vuelo de Río de Janeiro a Paris.
Según el vocero de la Aeronáutica, el coronel Jorge Amaral, los restos fueron detectados por los radares del avión R99 de la FAB y luego avistados por parte de las once aeronaves que realizon el rastreo, a unos 90 kilómetros al sur del lugar donde fueron encontrados ayer varios fragmentos de la aeronave siniestrada.
Según informó la agencia dpa, además de los objetos metálicos, los equipos de búsqueda desplazados por Brasil ubicaron en la región una mancha de óleo de 20 kilómetros de extensión.
La retirada de los fragmentos se iniciará en las próximas horas, apenas lleguen a la región los cinco buques enviados por la Armada brasileña. El primer de ellos, el barco patrullero «Grajaú», arribó esta mañana al área del accidente, donde arribarán a lo largo del día de hoy otras dos embarcaciones, una corbeta y una fragata.
Aunque ya no hay dudas de que el Airbus de Air France cayó en el mar, Amaral aseguró que la Aeronáutica brasileña todavía no descarta totalmente la posibilidad de que haya sobrevivientes.