El bajo nivel de aguas para esta época del año obedece a las escasas lluvias en las cuencas en meses anteriores. No se esperan cambios para los próximos 60 días. No está afectado el actual movimiento de barcazas en el puerto local.
El río Paraná inició un leve repunte en la región estimándose que en diez días más estará en 2,35 contra 1,86 que anotó ayer, repunte que obedece a las lluvias moderadas que se produjeron hasta el domingo inclusive en su cuenca y en la del Paraguay. Así lo señala el último boletín del Instituto Nacional del Agua sobre el sistema de información y alerta hidrológica de la Cuenca del Plata.
La preocupante bajante del Paraná tiene como causa principal la falta de lluvias en su cuenca así como en la del Paraguay que impidieron el repunte que se registra habitualmente en mayo y junio. Este año no llegó el repunte del pejerrey, reconoció el director del Centro Regional Litoral del Instituto Nacional del Agua (INA), ingeniero Carlos Paoli. En el puerto local, el titular del Ente Administrador, Alfredo Cecchi, indicó que en los niveles actuales no habrá inconvenientes para los ingresos de barcos que registra actualmente la estación local. Estamos invirtiendo en reparar los elevadores pero admitió que con este nivel de agua no podrían ingresar los buques graneleros.
«La altura del río Paraná en el Puerto de Santa Fe registra valores que pueden llegar a afectar la navegación en la zona, señaló un informe del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe que publicó el sábado último El Litoral. Dicho estudio comparó el comportamiento actual del sistema fluvial con los datos registrados desde el año 1900, en el hidrómetro del puerto local.
El último informe del INA si bien prevé un lento repunte en la zona, lo ubica muy lejos del promedio para el mes de junio en los últimos 25 años que fue de 4.07.
«Hay una pequeña onda de subida desde Corrientes hacia abajo debido a las lluvias de la semana pasada. Cuando el río está tan bajo, aún con lluvias no tan importantes reacciona rápido, aunque después baja rápido, explicó Paoli quien añadió que con oscilaciones de hasta 40 centímetros producto de lluvias, se va a mantener el río en los próximos meses. Su pronóstico no va más allá de agosto. Los pronósticos meteorológicos nos indican para el trimestre mayo-junio-julio un déficit de lluvias en la cuenca del Paraná. Esto hace presumir que no habrá recuperación importante del nivel de aguas en el trimestre. Hacer un pronóstico para después es muy aventurado acotó.
No llovió en las cuencas
El profesional reconoció que la característica es la época del año en que se produce la actual bajante. Mayo y junio no es época de bajante del Paraná porque coincide con las crecidas del Paraguay que están desfasadas del Paraná por la regulación del Pantanal. Este año el Paraguay está muy bajo por la falta de lluvias en su cuenca. Enseguida graficó que en la unión de ambos sistemas a la altura de Corrientes, cada uno aporte un millón de kilómetros cuadrados. Este año, por faltas de lluvias en sus cuencas, los dos tienen menor caudal.
En la serie histórica desde 1905 hay muchas bajantes más pronunciadas que la actual en el puerto local. Paoli referenció lo ocurrido en 1944 donde la escala estuvo un metro por debajo del cero. También recordó que el sistema estuvo bajo entre 1967 a 1971 con pico en 1969 de 14 centímetros debajo del cero.
«Desde los años setenta se nota que las bajantes no son tan pronunciadas. En parte es debido a la regulación por las obras de represa que desde el punto de vista de los estiajes favorecen para que las bajantes no sean tan pronunciadas. Lo que hace que esta bajante sea relevante es que en mayo y desde los 70 en adelante los niveles que se produjeron nunca fueron tan bajos. La otra característica es la permanencia del bajo nivel del río durante todo mayo.
La bajante no provoca inconvenientes en el poco movimiento actual de cargas del puerto de Santa Fe. La barcaza de contenedores que cubre la línea Montevideo – Asunción ingresa y sale sin inconvenientes y los cisternas de la petrolera Shell operan en forma normal. Estamos en 18,7 pies de navegación y se lo puede hacer hasta con 15.5 pies, señaló Cecchi. El presidente del Ente reconoció que el 5 de enero último había 16.6 pies en el puerto y 18,6 en el canal de acceso.
El funcionario recordó que en agosto se terminará el trabajo de dragado del canal de acceso que dará entre 70 y 90 centímetros más de profundidad. De todos modos reconoció que la inversión que se realiza en los silos para devolverle operatividad necesita mayor caudal de agua para que puedan llegar los buques a cargar. Con esta altura no podríamos sacar un solo barco granelero, informó.