Con gol de Maxi Moralez, a ocho minutos del epilogo, el conjunto de Liniers venció por 1 a Huracán y consiguió el séptimo título de su historia.
La historia no podrá decir que esta final del Clausura no tuvo condimentos: un penal de Rodrigo López atajado por Monzón, dos pelotas en los travesaños: una por lado, dos goles anulados por off side y 28 minutos del encuentro suspendido por granizo.
Vélez volvió a gritar campeón: con una agonía terrible y un gol convertido a falta de siete minutos por Maximiliano Moralez en la final ante Huracán, el equipo dirigido por Ricardo Gareca logró el séptimo título luego de cuatro años desde la última vuelta olímpica en el Clausura 2005 con Miguel Ángel Russo como entrenador.
En un partido lleno de emociones y con todos los condimentos posibles, Vélez se impuso gracias a un centro desde la izquierda que generó el choque entre Larrivey y Monzón, la pelota derivó en Maxi Moralez que definió con el arco vacío. En el festejo el ex jugador de Racing se sacó la camiseta y recibió la segunda amarilla por parte de Gabriel Brazenas.
La historia no podrá decir que esta final del Clausura no tuvo condimentos: un penal de Rodrigo López atajado por Monzón, dos pelotas en los travesaños: una por lado, tres goles anulados por off side, 28 minutos del encuentro suspendido por granizo, otros 12 detenido tras el gol de Vélez por falta de pelotas y un único gol polémico.
La tensión fue el común denominador de las casi dos horas y media que duró esta final del torneo que Clausura que se disputó en el estadio Amalfitani y coronó a Vélez con el único resultado que le servía: la victoria .
En la previa del granizo Vélez fue mejor porque contó con más tranquilidad que su rival, pese a que debía ir por la victoria para poder ser campeón. Sin embargo la primera oportunidad clara fue para Eduardo Domínguez que, con un cabezazo, anotó tras un centro pero el tanto fue invalidado por Brazenas por off side.
Cuando el reloj marcaba 19 minutos el granizo obligó a suspender por 28 minutos el partido y al regreso desde los vestuario Vélez mantuvo su presión sobre el arco de Monzón.
A tal punto que sobre el minuto 24 Araujo barrió a Martínez y Brazenas marcó penal correctamente: Rodrigo López remató cruzado y Monzón, levemente adelantado, contuvo el disparo del goleador de Vélez que malogró el segundo disparo desde los doce pasos en el campeonato.
En la jugada siguiente Rodrigo López conectó de cabeza un centro y su disparo fue despejado por Arano sobre la línea de gol… la tensión crecía en Liniers.
A los 41 minutos un centro de Toranzo volvió a encontrar la cabeza de Eduardo Domínguez y su pelota impactó en el travesaño, en el rebote Nieto encontró el balón pero su disparo quedó en las manos de Montoya.
En el final Defederico tuvo un gran arranque y sacó un remate cruzado que se fue muy cerca del primer palo de Montoya… y luego Eduardo Domínguez intentó despejar una pelota que pegó en Martínez y le quedó a Rodrigo López en off side, que definió con gran calidad ante Monzón, pero Brazenas lo invalidó correctamente a instancias del juez de línea Hernán Maidana.
En el segundo tiempo Vélez fue puro vértigo y tensión con muchas más ganas que ideas futbolísticas, mientras que Huracán de la mano de Bolatti, Defederico, Pastore y Nieto buscaba tranquilizar las acciones desde el manejo del balón.
Las llegadas al arco de Vélez eran a través de centros sobre el área buscando a Martínez, López y luego de su ingreso: Larrivey, mientras que Pastore y Defederico tuvieron cada uno su oportunidad pero faltó puntería para vencer a Montoya.
En el minuto señalado… un centro desde la izquierda cruzó el área con un choque de Larrivey con Monzón, la pelota derivó en Maxi Moralez y su remate con arco vacío se convirtió en el desahogo de todos los hinchas velezanos que colmaron el Amalfitani.
Luego de la expulsión del goleador por festejar sacándose la camiseta y recibir la segunada amarilla, Huracán tuvo su gran chance a falta de dos minutos con un centro frontal que Montoya despejó corto y generó un amontonamiento en el área chica que culminó con una agónica pelota contenida por el arquero de Vélez.
El final con la sangre en la cara de Sebastián Domínguez, la pelea entre Larrivey con los jugadores de Huracán y la cara de lamento por parte de Ã?ngel Cappa y la invasión del campo de juego fueron las postales de la coronación de Vélez.