La presidenta de la Nación recibió al titular de la AFA que, entre otros, estuvo acompañado por el presidente de Colón, Germán Lerche. Los dirigentes brindaron un panorama de situación y desde el gobierno aseguraron que comenzarán a trabajar en forma conjunta para resolver esta crisis.
Cristina Fernández de Kirchner y la cúpula de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) acordaron este jueves avanzar en un acuerdo que respalde a los endeudados clubes, pero sin darles ayuda monetaria, tras anularse el contrato con firmas privadas para la televisación de partidos.
«El Gobierno no tiene ningún interés en estatizar al fútbol. Se buscará una solución seria e inteligente de explotar la comercialización de este deporte que es pasión, sin que el Estado tenga que pagar un solo centavo», dijo en rueda de prensa el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
A su lado, en la sala de conferencias de la Casa Rosada, estaba el secretario ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Luis Meiszner, quien dijo que «se va a establecer un nuevo orden del fútbol argentino, pero aclaramos que no estamos pidiendo ningún subsidio».
Pero Fernández y Meiszner rehusaron responder si el eventual acuerdo contemplará que el Estado televise los encuentros, con el argumento de que será motivo de análisis a partir del viernes de una comisión conjunta de técnicos.
«La señora Presidenta ha tomado con mucho criterio de solidaridad lo que sucede con el fútbol como fenómeno social, con nuestros 4.200 clubes y 200 ligas (provinciales y regionales)», dijo Meizner, quien rehusó dar cifras de eventuales acuerdos, de igual modo que se excusó Fernández.
El jefe de Gabinete aclaró que «el anhelo es que los argentinos no tengan que desprenderse de los mejores jugadores, porque hemos ido perdiendo a (Lionel) Messi o (Sergio) Agüero. Necesitamos un nuevo ámbito en que ellos u otros puedan cobrar lo que cobran en otros países».
La conferencia se celebró después de una audiencia que concedió Kirchner al presidente de la AFA y vicepresidente de la FIFA, Julio Grondona, junto con una comitiva de dirigentes (entre ellos el presidente de Colón, Germán Lerche), mientras existe la expectativa de que al menos al comienzo de la nueva etapa sea el Estado el que televise los partidos.
Los campeonatos deben comenzar el 21 de agosto, una semana más tarde de lo previsto a raíz del conflicto, con o sin televisación, según la AFA, en un conflicto que estalló cuando los clubes dijeron no poder afrontar deudas globales por más de 180 millones de dólares.
Un indicio de cómo será el arreglo lo había dado antes de la reunión el vocero de la AFA, Ernesto Cherquis Bialo, al afirmar que «la base será que la AFA reciba un piso anual de ingresos de unos 500 millones de pesos».
Mientras la pelota sigue parada y el conflicto está cada día en la boca de millones de aficionados en un país donde el fútbol es una pasión frenética, Cherquis Bialo dijo que ese ingreso «será solo para las cuatro categorías (Primera a Cuarta División), sin contar la selección y otros ingresos».
«La AFA rescindió el contrato (con los privados) por incumplimientos, como venta de partidos codificados (por cable) no rendida en tiempo y forma, falta de facturación y bloqueo de auditorías que permiten sospechar que el socio no ha sido leal», dijo el portavoz.
Versiones de prensa señalaron que el proyecto en estudio planea que el Estado compre los derechos de transmisión de TV a cambio de unos 6.000 millones de pesos (1.570 millones de dólares) para un contrato de diez años, y no desestiman que se asocie en ese proyecto con algún grupo privado.
La AFA había pedido más dinero a las empresas contratantes TSC y TyC, que tenían los derechos de televisación hasta 2014, pero al no llegar a un acuerdo, se dio por terminado el vínculo.