Ante la falta de fondos para hacer frente al aumento de salarios de los choferes de líneas interurbanas de colectivos, la UTA confirmó el paro de casi cinco días. ATAP consideró la medida como apresurada y perjudicial.
Dirigentes de la Asociación del Transporte Automotor de Pasajeros (ATAP) realizaron una evaluación de las consecuencias de la suspención del servicio interurbano que decidieron realizar los conductores afiliados a UTA. Desde hoy a las 15 y hasta el martes próximo a la cero hora, las empresas Río Coronda, El Galvense, Ciudad de Gálvez, Etar, Espiga de Oro, El Norte, El Cóndor, San Cristóbal y Paraná Medio no efectuarán los habituales recorridos.
El reclamo -que la semana pasada incluyó paros progresivos- se fundamenta en una deuda que mantienen las prestatarias de ocho cuotas de 400 pesos retroactivas a enero no remunerativas. A su vez, se supo que a partir de septiembre ese aumento acordado en paritaria nacional pasará a formar parte del salario formal de los trabajadores.
Marcelo Alliot, titular de Atap, aseveró que los empresarios no están en condiciones de afrontar el pago de semejante cantidad de dinero. Hasta el momento se deberían unos 2.400 pesos a 400 conductores.
Este incremento significaría un 33 % de aumento salarial. Nosotros necesitaríamos un aumento en el precio de los boletos de un 8 %, y debería ser retroactivo a abril, afirmó Alliot.
Rodolfo Wagner, prosecretario de Atap, informó que, según un cálculo aproximado, las nueve empresas perderían de recaudar durante los cinco días algo más de un millón de pesos. No tenemos dudas de que ésta es una maniobra destinada a perjudicar a las empresas, disparó sobre el conflicto.
Un millón
Por su parte, Leandro Sólito, secretario de la asociación, calificó a la medida de fuerza de inconveniente y se refirió a la situación financiera de las empresas.
Este paro sin dudas va a profundizar la crisis que las prestadoras están atravesando, producto de un atraso tarifario crónico en los últimos 7 años, definió. Responsabilizó al gobierno nacional y provincial por el estado financiero, tras la decisión de mantener la tarifa lo más quieta posible, soportando los costos variables del transporte de pasajeros.
A su vez, Sólito recalcó que no trabajar durante cinco días detiene la recaudación con la que se abonan los sueldos de los choferes. Las empresas se sostienen porque son empresas familiares y es gracias al esfuerzo de todos. Pero hace tiempo que se evidencian muchos problemas, señaló y agregó que nos parece una medida apresurada (la adoptada por UTA) porque, si bien reconocemos cierta legitimidad y sabemos que hubo un acuerdo paritario, se extiende por muchos días.
Las condiciones que UTA aceptó en paritaria nacional para las empresas que recorren más de 60 kilómetros no se están cumpliendo, el dinero no llega; en cambio, las de menos de 60 kilómetros que reciben los subsidios están haciendo efectivo el pago de la suma acordada, aseguró el secretario.
Finalmente, Sólito señaló que intentarán solucionar el problema de todas las maneras posibles: «Acá no se trata de que las empresas pierdan plata por un fin de semana largo, sino también de que se le trastorna la vida a mucha gente«.