Unión rescató un empate 1 a 1 ante Indepediente Rivadavia, en Mendoza, que lo mantiene como líder del torneo. Alloco, en contra, anotó para el Tate. Loeschbor igualó para La Lepra, que erró un penal en el final.

Foto Diario Uno -Mendoza-

Unión llegaba anoche a Mendoza con la certeza de que una victoria lo dejaría como líder en soledad del certamen de la «B» Nacional. La suerte comenzó jugando a favor de los de Fernando Alí que a los 10 minutos ya ganaba con un gol en contra de Fernando Alloco (ex Colón), aunque Gabriel Loeschbor (PT 22’) igualó para Independiente Rivadavia, que tuvo la chance de quedarse con la victoria en el final del partido pero Leopoldo De La Vega falló desde los 12 pasos y el Tate rescató un punto que lo deposita en la punta, aunque compartida con San Martín (SJ).

Ambos equipos arrancaron el partido con la premisa de pensar en el arco rival. Desde el punto de vista táctico, tanto Quiroz como Alí presentaron el mismo esquema: el tradicional 4-4-2. Hasta incluso con jugadores de características muy parecidas en el mediocampo. Mientras el dueño de casa apostó a abrir la cancha en los primeros minutos por la zona de Claudio Fileppi, los santafesinos utilizaron como arma fundamental su sector izquierdo por donde se movió Jorge Torres. Otro duelo para destacar fue  el que se dio en el sector central del mediocampo entre uno de los cinco de la Lepra, Gabriel Bustos, y el mediocampista Rojiblanco, Gonzalo Saucedo.
Juego y sorpresa en el Gargantini
A pesar de que las cartas de Quiroz y Alí estaban puestas sobre el tablero, fue la visita quien a la hora de distribuir la pelota se mostró levemente superior. Aunque a los 10’ llegó un pelotazo largo para que Weiner encarara el área local y metiera un centro a media altura. El mismo tenía como destino la cabeza de Claudio Guerra pero apareció Alloco y mandó la pelota en contra de su arco para el inesperado 1 a 0.
Luego del gol el trámite siguió siendo muy parejo pero Unión mostró una falencia principal en cada balón aéreo que llegó al área de Ojeda. Esta fue una de las armas utilizadas por Independiente, sobretodo cuando volcó su juego por el sector de Fileppi y cuando aprovechó la pegada de Caballero en cada tiro de esquina.

La confirmación

A los 22’ llegó el empate en la cabeza de Gabriel Loeschbor tras un tiro de esquina ejecutado por Caballero. De esta forma el local desnudó la principal falencia que mostró anoche Unión: las pelotas paradas.
El Tate sintió el golpe y regaló metros en el mediocampo, lo que hizo que se agrandaran Bustos, Fileppi y Ferradas. De esta manera y a pesar de la paridad entre ambos equipos que quedó evidenciada en la etapa inicial, el dueño de casa se fue con una mejor imagen al descanso.

El complemento

El inicio fue una continuidad de la superioridad que mostró el dueño de casa en los últimos 10 minutos de la etapa inicial ya que nuevamente la formación de Quiroz metió en su propio campo al Rojiblanco. Apareció con mayor preponderancia el juego por la izquierda de Fileppi y Gabriel Bustos siguió mandando por su zona en el mediocampo, sumándose el desempeño de Ferradas, quien complicó cada vez que bajó unos metros para tomar contacto con el balón.
Por el lado de Unión no sobresalieron como lo hicieron en la mayoría de los partidos anteriores el trabajo del Coqui Torres por el carril izquierdo, el juego preciso de Matías Donnet por la derecha, como tampoco el criterio a la hora de jugar y presionar de Diego Calgaro y Gonzalo Saucedo. Esto hizo que el juego que es capaz de hacer la formación de Alí no apareciera en ningún pasaje de esa parte del partido.
Pero a los 27’ de la etapa final, cuando Independiente insistía con pelotazos cruzados al área del seguro Luis Ojeda, el árbitro Patricio Loustau expulsó a Ariel Cólzera (había ingresado por Weiner) por un puntapié desde atrás a Walter Ledesma, dejando al Tate con un hombre menos.
De ahí en adelante Unión se replegó en su campo y no le quedó otra que intentar esperar bien parado en el fondo para rescatar el punto que lo devolviera a la punta del torneo. Tuvo a Ojeda como figura principal,  ya que a los 33 y a los 38 impidió que los de Quiroz sacaran ventaja. Todo fue sufrimiento y suspenso hasta el final porque a los 47’ llegó una jugada confusa en el área Rojiblanca, el árbitro marcó penal de Renzo Vera y le dio la posibilidad al dueño de casa de quedarse con los tres puntos. Pero Leopoldo de la Vega ejecutó muy mal la sentencia máxima y la pelota se fue por encima del travesaño. Así se fue un partido en donde el Tatengue sumó un punto de oro, mantuvo el liderazgo del torneo aunque dejó preocupación en su juego.

Fuente Diario UNO