Lo hizo durante un almuerzo con empresarios, entre los que estuvieron Ratazzi, Brito y Pagani. Dijo que «los actores económicos reaccionaron positivamente frente al anuncio» del Fondo del Bicentenario, para pagar la deuda externa que vence este año.
La presidenta Cristina Kirchner exhortó a los empresarios argentinos a aumentar las inversiones en el país de cara a un 2010 que promete crecimiento económico y a profundizar el diálogo con el Gobierno, al compartir un almuerzo con los principales hombres de negocios, en la Quinta de Olivos.
En la nueva convocatoria al empresariado nacional, la jefa de Estado reclamó a los bancos a que «presten más» a los sectores productivos y realizó una encendida defensa de la necesidad de contar con el Fondo del Bicentenario, al subrayar que «no fue producto de una tarde de calor en la que se nos ocurrió esa idea».
Además, la presidenta anticipó que se harán encuentros similares cada 60 días y mientras tanto se avanzará en reuniones técnicas en los ministerios para atender las demandas de los distintos sectores productivos.
Frente a unos 80 hombres de negocios repartidos en una veintena de mesas, Cristina Kirchner comenzó el encuentro pronunciando un discurso que se extendió por 45 minutos, en el que realizó un detallado repaso de los números de la economía, con el que buscó además dar señales de que la actividad seguirá creciendo.
Una vez concluida la exposición, se inició el almuerzo, durante el cual la mandataria recorrió todos las mesas y escuchó preguntas y planteos de parte de los empresarios.
Los hombres de negocios evitaron intercambiar puntos de vista con la Presidenta sobre temas ríspidos como salarios e inflación, aunque aprovecharon para realizar reclamos en torno a la necesidad de mayores créditos para el sector productivo, según comentaron a la prensa a la salida de la reunión.
El planteo fue realizado pese a que minutos antes la mandataria hizo alusión al tema durante su discurso, al dirigirse a los banqueros presentes en el lugar y señalarles que «nos gusta que ganen dinero, pero nos gustaría que presten un poquito más».
Cristina Kirchner recibió los reclamos de los distintos sectores productivos, aunque la mandataria también hizo sus reclamos y les pidió «generar empleo frente al escenario de crecimiento que tiene el país», según relató el gobernador chaqueño Jorge Capitanich al retirarse de la residencia de Olivos
Además, la presidenta brindó un fuerte respaldo al ministro de Economía, Amado Boudou, –tras las versiones sobre su renuncia-
al precisar que la idea de la creación del Fondo del Bicentenario fue compartida entre el titular del Palacio de Hascienda, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y ella misma.
En ese sentido recordó que «lo cierto es que los actores de la
economía reaccionaron positivamente frente al anuncio del canje y el Fondo del Bicentenerario».
La jefa de Estado estuvo acompañada en el almuerzo por todo el
Gabinete -menos el canciller Jorge Taiana, quien se encuentra en Nueva York- y los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires);
Juan Schiaretti (Córdoba); José Luis Gioja (San Juan); Sergio Urribarri (Entre Ríos); Jorge Capitanich (Chaco); Gerardo Zamora (Santiago del Estero); Miguel Saiz (Río Negro); Luis Beder Herrera (La Rioja); Maurice Closs (Misiones); Celso Jaque (Mendoza) y Daniel Peralta (Santa Cruz).
Entre los empresarios estuvieron el titular de la UIA, Héctor Méndez; Jorge Brito; Luis Pagani; Eduardo Elsztain; Aldo Roggio; Luis Betnaza; Carlos Bulgheroni; Alfredo Coto; Eduardo Constantini; Osvaldo Cornide; y Luis Morales.
También estuvo un rato el ex presidente Néstor Kirchner, quien durante el almuerzo adoptó un bajo perfil, al evitar hablar frente a los empresarios y se retiró antes de que el encuentro finalice.
Según se informó, los comensales disfrutaron de una entrada de ensalada de salmón, lomo con papas noisette como plato principal acompañado con vino tinto y mousse de limón para el postre.
El último encuentro similar se había dado a fines de diciembre pasado, cuando la jefa de Estado convocó a los empresarios tras observar que se estaban acercando a la dirigencia rural y recrudecían sus cuestionamientos a la política oficial.