La norma, aprobada por 33 votos a favor y 27 en contra, con 3 abstenciones, contó con el respaldo de los bloques del Frente para la Victoria, la Unión Cívica Radical, el socialismo y la Coalición Cívica.
En cambio, en contra lo hicieron la mayoría de los senadores pertenecientes al peronismo disidente, así como la gran mayoría del bloque radical. La votación fue seguida en el exterior del Congreso por numerosos adeptos del apoyo al matrimonio homosexual. La aprobación se produjo tras más de 14 horas de debate, que incluyeron momentos muy álgidos, sobre todo al final, cuando el presidente del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, consideró que un artículo del proyecto de Unión Civil presentado por el peronismo disidente tenía connotaciones «nazis» por prohibir la posibilidad de adopción por parte de las parejas homosexuales.
A continuación, la justicialista puntana Liliana Negre de Alonso, entre lágrimas, le reclamó a Pichetto que se rectifique por haberla llamado «nazi», a lo que el representante de Río Negro así lo hizo.
La iniciativa que autoriza el matrimonio entre personas del mismo sexo permite la adopción, así como la práctica de métodos de fertilización asistida.
Al momento de votar, el Senado primero debió decidir sobre el dictamen de mayoría que rechazaba la iniciativa venida de Diputados, para luego votar el que aprobaba el proyecto que impulsaba el oficialismo.
«Este proyecto simboliza la igualdad. La presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) siempre trabajó a favor de las minorías», remarcó el jefe del bloque kirchnerista.
Pichetto también remarcó que «no fue el gobierno el que generó este estado de conflicto de ir a todo o nada, sino que fue la Iglesia Católica con sus declaraciones».
Por su parte, el jefe del bloque radical sostuvo que «estamos en presencia de la necesidad de sancionar una ley que repare esta situación de discriminación».
Asimismo, indicó que «todos compartimos que hay que garantizar estos derechos que hoy no están cubiertos».
A su turno, el jefe del partido radical, Ernesto Sanz consideró que no autorizar el matrimonio entre personas del mismo sexo es «inconstitucional» y que ello viola los artículos 16 y 19 de la Constitución que versan sobre la igualdad de los derechos.
En contra de la iniciativa lo hicieron la mayoría de los integrantes del peronismo disidente, como la senadora Hilda González de Duhalde, quien se mostró «de acuerdo con el proyecto de unión civil» que fue impugnado por el oficialismo y descartado para el tratamiento por el presidente provisional del Senado, José Pampuro.