Cristina Fernández anunció una suba del 16,90 por ciento a las jubilaciones y pensiones, que se elevan a 1091,50 pesos, en tanto se incrementarán un 22,22 por ciento las asignaciones familiares y la asignación Universal por Hijo, que pasa de 180 a 220 pesos. Además se aumentó por hijo discapacitado.
La presidenta Cristina Fernández anunció un incremento a los jubilados y pensionados del 16,90 por ciento, una suba del 22,22 para las asignaciones universales por hijo y el mismo porcentaje para las asignaciones familiares, como también un aumento por hijo discapacitado, lo cual significa un 11,88 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) y representa un 57 por ciento del Presupuesto Total de Gastos y Recursos.
El haber mínimo actual de las jubilaciones que es de 895,20 va a pasar a ser 1046,50 pesos, más el ítem del PAMI, sube a 1091,50 pesos, casi 1100 pesos. En tanto la asignación se lleva de 180 a 220 pesos. Para discapacidad por hijo se pasa de 720 pesos para las categorías más bajas a 880 pesos.
Los anuncios los realizó este mediodía, por la cadena nacional de radio y televisión, durante un acto en el Salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa de Gobierno, señalando que estas medidas significan “la institucionalización de las políticas de seguridad social, de inclusión, para que no queden sujetas a los humores de un gobernante de turno, a las presuntas vocaciones que se desatan en campañas electorales. Hay que fijar políticas de estado y darles institucionalidad, certidumbre y sustentabilidad”, expresó la Presidenta. Aclaró además que no se trata de un gasto sino de “inversiones de carácter social”.
Recordó que merced a la ley de Movilidad Jubilatoria este es el segundo aumento del año, -el primero fue en marzo y el segundo en septiembre de acuerdo a la fórmula que establece la ley- que será del 16,90 por ciento para todos los jubilados, lo que sumado al 8,21 por ciento que se dio en marzo, da para el año 2010 un aumento a los jubilados del 26,49 por ciento.
Si se suman los incrementos desde que está vigente la ley, se totalizan cuatro aumento, con una suba total del 51,65 por ciento. Si nos remontamos al 2003 la mínima subió un 597,8 por ciento luego de los “años de hielo, de los descuentos y tampoco olvidemos los congelamientos”, dijo la Presidenta.
Cristina Fernández pidió tener en cuenta la magnitud que representa el 57 por ciento del Presupuesto Nacional, señalando que el dinero lo coloca la Administración Nacional de Servicios Sociales (Anses), con el aporte de los trabajadores y los aportes patronales “para los jubilados, los pensionados, los niños menores de 18 años, los discapacitados, los niños con padres sin trabajo. “El el resto del presupuesto –agregó la Presidenta- es transferencias por las leyes de coparticipación, por gastos corrientes del Estado, para obra públicas, los subsidios de tarifas”, entre otros ítems.
Dejó en claro además que este aumento se logra “sin aumentar la presión tributaria” y además por el crecimiento de la economía, advirtiendo que “no hay sustentabilidad si no hay crecimiento económico”, señalando que los incrementos tienen una correlación con la mejora económica.
Destacó, además que estas políticas de inclusión no solo son desde el aspecto remunerativo, sino de la cantidad de gente que se incorporó de 2003 a la fecha “que estaba afueras del sistema. En 2005 “solamente 55% de los argentinos en edad de jubilarse estaba con protección de jubilación porque el sistema de la Afjp tomaba la crema del sistema, sumado a años de mucho desocupación, de gente que quedo en la calle, solo el 55% estaba cubierto; hoy el 86,7 % de los argentinos en edad de jubilación están dentro del sistema previsional argentino. Dos millones cuatrocientos mil se han incorporado a este beneficio”, destacó la Presidenta y además señaló que hay un millón trescientos mil hogares argentinos que cuentan con dos jubilados dentro de su casa, que son el 41 % de las jubilaciones, con lo cual “ese haber se potencia”, expresó.
Los incrementos, precisó, tendrán un impacto anual de 14.258 millones de pesos por arriba de lo que ya se está pagando, para otorgar este aumento.
Respecto de las asignaciones familiares dijo que “es muy importante señalar lo que ha sido la evolución desde 1997, hasta el 2003, la edad de hielo, que era de 40 pesos; del 2003, a la fecha, con este último aumento, las asignaciones suben 550 por ciento”. Destacó que beneficia a 3.778.822 niñas, a los hijos de beneficiarios seguros de desempleos.
En tanto se pasa de 720 pesos para categorías bajas a 880 pesos por hijo discapacitado que también es pagado por la Anses. Esto demanda una inversión de 1966,8 millones de pesos.
En tanto anunció con respecto a la asignación universal por hijo, “para equiparar a los hijos de los trabajadores de los que no lo tienen” también se le aplica una suba del 22,22 por ciento y beneficia a 3.684.000, de chicos y significa un impacto de 1768 millones de pesos.
La Presidenta dejo en claro también que estos aumentos “no puede tener correlato en aumento de precios porque las negociaciones salariales están todas terminadas y estos aumentos son a cuenta pura y exclusiva de la Anses, de la administración estatal”.
Por tal razón “pido mucha responsabilidad” dijo aludiendo a empresarios y comerciantes, advirtiendo que un aumento de precios significaría que alguien “quiere apoderarse de la renta. No le echen la culpa al Indec ni a la economía”, dijo la Presidenta.
Insistió en la necesaria responsabilidad y advirtió que “nadie le diga que es porque aumentaron los jubilados, a él no le costó absolutamente nada, esto lo hicieron los recursos de los trabajadores”.
“Esto es posible hacerlo porque tomamos una decisión estructural cuando decidimos recuperar para el estado el recruzo de los trabajadores; hubiera sido imposible, no había número, cálculo ni recurso que hubiera alcanzado para hacer frente a estas erogaciones y a la creación de la asignación universal por hijo”.
Dirigiéndose a la oposición expresó que “necesitamos que quienes propagan cosas digan cómo se hacen y que tengamos sustentabilidad en la economía porque de lo contrario termina dándole poca sustentabilidad a los sistemas políticos”.
Esta distorsión “que se extiende a sectores de la dirigencia política cree que es posible convocar y seducir a partir de cosas que son irrealizables. A Argentina ha cambiado para bien porque han vivido experiencias terribles, 1 a 1 iba a ser maravilloso y pasó lo que pasó”.
La Presidenta también anunció la convocatoria al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, por parte del Ministerio de Trabajo, que convocará a las entidades sindicales y patronales “en este ejercicio que tiene que ver la gran política de estado es la del trabajo, que es el trabajo registrado”.
Pidió “responsabilidad a dirigentes empresariales y de la CGT, CTA dirigentes sindicales, que representan a quienes ya tienen el derecho del trabajo asegurado, a los trabajadores registrados, en blanco, cobran asignación familiar”, expresó.