Las partes reunidas en el Consejo del Salario Mínimo aceptaron la propuesta del gobierno de elevar el haber mínimo de los actuales 1.520 pesos a 1.740 a partir del 1 de septiembre y a 1.840 desde el 1 de enero.
Al cerrar la reunión, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró que «la medida alcanza a 227.000 trabajadores que no forman parte de las grandes empresas y grandes grupos formadores de precios«. La Presidenta destacó el acuerdo y sostuvo que «durante años no se movió ese indicador de la redistribución del ingreso y la posibilidad de la movilidad social«.
Al hablar en la sede de la cartera laboral, la presidenta reseñó que el salario mínimo desde 1996 hasta 2003 fue de 200 pesos y señaló que ahora ascenderá a 1.740 pesos a partir del 1 de agosto y a 1.840 desde el 1 de enero próximo.
Al respecto, dijo que «de 2003 a la fecha y con este aumento nos ubicamos en una variación de 10 veces de crecimiento del salario mínimo» y agregó que «esto tiene que ver con el crecimiento del PBI, que en 2003 era de 150 mil millones de dólares y, hoy, es de 327 mil millones, además de haberse incrementado la participación de los trabajadores en ese PBI».
La Presidenta remarcó que «esto no va a impactar en la formación de precios, aunque sí en la protección de los trabajadores» y sostuvo que «se trata de un modelo de crecimiento que tiene que ver con un mercado interno sólido que nos otorga un grado de autonomía frente a los avatares del sector externo».
Cristina resaltó que la primera parte del aumento del salario mínimo «nos ubica a la cabeza del piso salarial de toda América Latina».
«Este crecimiento lo protagonizan los trabajadores y los empresarios», afirmó.
El acuerdo fue alcanzado durante un plenario tripartito, en el que participaron el sector empresario, la dirigencia sindical y el Estado a través de la cartera de Trabajo y, según informó el ministro Carlos Tomada, se aprobó por 29 votos contra 3.
La Confederación General del Trabajo (CGT) y los empresarios votaron a favor, en tanto la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) rechazó el valor del nuevo haber mínimo.
La CGT que lidera el camionero Hugo Moyano y los representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA), de la Sociedad Rural Argentina (SRA), de la Federación Agraria Argentina (FAA), de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), de CONINAGRO, de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y de la Unión Argentina de Entidades de Servicios (UDES) votaron a favor del acuerdo.
Del mismo modo lo hicieron la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) y los representantes de los bancos, de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y de la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN). En tanto, votaron en contra del nuevo valor del haber mínimo los tres representantes titulares de la CTA en el Consejo.
La reunión previa, la de la comisión, determinó el dictamen de mayoría y minoría respecto del nuevo valor del haber mínimo.
Ante la intransigencia patronal, que no se movía de los actuales 1.520 pesos, la CGT no concurrió ayer a la reunión previa, en tanto que la CTA planteó que el salario mínimo fuese valor de referencia para la administración pública provincial y municipal.
Según la normativa vigente, el mínimo contempla a los trabajadores comprendidos en la Ley de Contrato de Trabajo 20.744 de la administración pública nacional y de todas las entidades y organismos en los que el Estado actúa como empleador.
El Consejo, además de determinar el valor del haber mínimo, puede establecer los mínimos y máximos del seguro de desempleo; realizar estudios sobre las situaciones sectoriales a fin de conocer las posibilidades de reinserción laboral y las necesidades de formación profesional y formular recomendaciones para la elaboración de políticas y programas de empleo y formación.
Del mismo modo, puede proponer medidas para incrementar la producción y la productividad y fijar los lineamientos, metodología, pautas y normas para definir una canasta básica que se convierta en elemento de referencia para el mínimo.