La OEA, las Cumbres Iberoamericanas, el Grupo de los 77, el Grupo de los 77, las Cumbres de Países de América del Sur y Países Árabes y las Cumbres de Países de América del Sur y de África, han sumado sus voces a favor de la pronta solución del diferendo, mediante negociaciones.
El 2 de abril honramos a los caídos y veteranos que, 29 años atrás, dejaron su vida o su juventud para recuperar lo que es nuestro en la Guerra de Malvinas. Ellos son dignos, hoy como siempre, de nuestro recuerdo, homenaje y permanente agradecimiento. Sus acciones nos interpelan para continuar en la lucha, esta vez con las armas de la diplomacia, para recuperar el pleno ejercicio de nuestra soberanía sobre las islas Malvinas, las Georgias del Sur y las Sándwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes.Dos días después de asumir como canciller tuve el honor y privilegio de reafirmar ante las Naciones Unidas los derechos soberanos irrenunciables e imprescriptibles de la Argentina en la Cuestión de las Islas Malvinas, contando con el respaldo unánime del pueblo argentino en el marco del sólido e ininterrumpido reclamo que hace más de 178 años viene llevando adelante el Estado argentino contra el despojo al que fuimos sometidos por la usurpación del Reino Unido.
La Argentina no está sola en su reclamo. Numerosos organismos internacionales, foros regionales y birregionales han sumado sus voces a favor de la pronta solución de este diferendo, mediante negociaciones entre la Argentina y el Reino Unido.
Entre otros, pueden mencionarse a la Organización de Estados Americanos, las Cumbres Iberoamericanas, el Grupo de los 77, las Cumbres de Países de América del Sur y Países Árabes (ASPA) y las Cumbres de Países de América del Sur y de África (ASA).
Quiero destacar la Cumbre de Países Latinoamericanos y del Caribe (CALC), que incluyó a las ex colonias británicas caribeñas, en febrero de 2010.
Mención especial merece la firme postura de los países del Mercosur y de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), que además de expresar su solidaridad con la reivindicación de soberanía por parte de la Argentina, se han comprometido a adoptar medidas tendientes a evitar la consolidación de la situación colonial.
A ellos se agrega también el compromiso, demostrado con actos concretos, de nuestros hermanos brasileños, chilenos y uruguayos.
Ante lo mencionado, puedo afirmar que la Cuestión de las Islas Malvinas se ha convertido en una causa que afecta a la región, que ve con preocupación la búsqueda por parte del Reino Unido de recursos naturales en las áreas que controlan como colonias, reeditando la política de aprovechamiento y explotación de recursos que caracterizó su accionar tanto en nuestra América, como en Asia y África desde el siglo XVIII.
A esto se suma, de manera preocupante, el haber establecido una verdadera fortaleza militar en el Atlántico Sur, lo que constituye una afrenta a la vez que una amenaza para toda la región.
El Gobierno argentino reitera su permanente voluntad negociadora, dejando en claro que no es contrario a cooperar con el Reino Unido en aspec tos prácticos que se derivan de la situación de hecho imperante en el Atlántico Sur, bajo el debido resguardo jurídico y con el objeto primordial de crear el marco propicio para que las dos partes puedan reanudar las negociaciones sobre el fondo de la cuestión.
Como ha expresado la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, no puede haber un doble estándar en las relaciones internacionales por el cual se exige a los Estados menos poderosos cumplir las obligaciones internacionales que los más poderosos simplemente se niegan a cumplir.
Quienes suscribimos la Carta de las Naciones Unidas, como países amantes de la paz, lo hicimos para dejar atrás esa lógica de poder que sólo ha llevado al conflicto y al enfrentamiento.
Lo hicimos porque confiamos en el imperio del derecho y la justicia internacional y en las Naciones Unidas como garantía de paz y seguridad para el mundo entero.
Fuente Sala de Prensa Presidencia de la Nación