A las 12:40 llegó al aeropuerto de Tucumán la jefa de Estado, Cristina Fernández de Kirchner, y fue recibida por el gobernador José Alperovich. En el Museo Casa Histórica de la Independencia participó de la tradicional ceremonia de histórica conmemoración e hizo entrega del acta en lengua aymara.
La presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, llegó a Tucumán a las 12:40 acompañada por los integrantes del gabinete nacional y otras autoridades nacionales.
Fue recibida por el gobernador de la provincia, José Alperovich, y el intendente de la ciudad de Alderetes (jurisdicción del aeropuerto), Julio Silman.
Tras los saludos, las autoridades se trasladaron hasta el Museo Casa Histórica de la Independencia, ubicada en la calle Congreso de esta ciudad, para participar de la tradicional ceremonia de conmemoración; colocación de una ofrenda floral y firma del Libro de Visitantes Ilustres.
Una vez arribada a las 13 a la Casa Histórica, la mandataria y su comitiva fueron recibidos por el intendente de la ciudad, Domingo Amaya, y la directora del Museo Patricia Fernández Murga.
De inmediato, y una vez ingresados al solar, se procedió al descubrimiento de un manuscrito original con el texto del Acta de la Independencia de las Provincias Unidas en Sud America en lengua aymara y castellano que fue entregado por la Presidenta y permanecerá en exposición en el museo.
Luego de declarar la independenica, el Soberano Congreso tomo diversas medidas con el objetivo de difundir el texto del acta y de organizar su juramento por el ejército, los funcionarios y los pueblos.
Para ello, por nota del 26 de julio de 1816, solicitó al entonces Director Supremo de las Provincias Unidas, don Juan Martìn de Pueyrredón, que se remitieran a la ciudad de San Miguel de Tucumán, 3 mil ejemplares impresos con el texto de la declaración.
El pedido es cambiado días después: el 29 se envía a Pueyrredón otra nota en la que se le solicita que, en lugar de las 3 mil, se remitieran 1.500 actas en castellano; 1.000 en quichua y 500 en aymara «para que en los naturales del interior tuviera el efecto de reavivar sus esfuerzos repetidos, si vertida a su idioma natural gira entre ellos impresa y en abundantes copias».
Los impresos se hicieron bilingües: en castellano y aymara y en castellano y quichua.
De esta manera los pueblos originarios integrantes del nuevo país independiente tuvieron conocimiento en sus lenguas de lo resuelto en el histórico Congreso de Tucumán.
Tras esta sencilla y emotiva ceremonia, la presidenta de la Nación se dirigió hasta el Salón de la Jura de la Independencia para iniciar el acto conmemorativo con la entonación de las estrofas del Himno Nacional e interpretado por la Fanfarria Alto Perú del Regimiento de Granaderos a Caballo «General San Martín».
Seguidamente, la mandataria colocó una ofrenda floral y firmó el Libro de Visitantes Ilustres y se hizo un minuto de silencio. También se dirigió a saludar en el patio posterior a unos doscientos representantes de los pueblos originarios.
Finalizada la tradicional ceremonia, la presidenta de la Nación se traladó hasta el Hipódromo de esta ciudad, donde se realizó un multitudinario acto en el que se escucharon los discursos del gobernador Alperovich y la jefa de Estado.
Luego de la palabra presidencial, la comitiva oficial abordó el avión que la condujo de regreso a Buenos Aires.
Fuente Sala de Prensa – Presidencia de la Nación