Fuera de casa hace mucho frío. Los días son más cortos y la luz del sol cada día se ve menos. Con este panorama meteorológico hay que extremar el cuidado de las plantas de casa porque necesitan más cuidados y mimos por nuestra parte.
Con el frío nuestras plantas están en una especie de “estado de reposo”. Esto quiere decir que necesitan menos agua y abono que antes. De manera que si las tenemos en una habitación fresca, por ejemplo las que tienen orientación norte, la reducción debe ser grande. Y por supuesto las plantas que tenemos en el exterior, en el balcón o la terraza, también tienen que ver reducido en gran manera su nivel de humedad.
Consejos
Cuando tengamos que regar las plantas es aconsejable no echarles agua fría tal y como sale del grifo, mejor si la mezclamos con un poco de agua caliente. Cada uno de nuestros tiestos nos mostrará cuándo necesita agua y el mejor indicador es la sequedad de la tierra.
La calefacción de casa también puede variar el nivel de agua que necesitan. Si ponemos calor todo el día o el termostato a temperatura alta, el ambiente se secará más y nuestras plantas también. En este caso el riego será más abundante.
Por otro lado, si nuestros tiestos requieren abono podemos utilizar mantillo o turba. Elementos recomendables en este tiempo de frío. Al mismo tiempo hay que cuidar que las malas hierbas no aparezcan, así que hay que limpiar la tierra de vez en cuando.
Aprovechar la luz natural
También tenemos que aprovechar la luz natural todo lo posible. Y para ello acercaremos nuestras plantas a la ventana todo lo posible, evitando eso sí las corrientes de aire frío que pueden estropearlas. Para las macetas que tenemos en el exterior hay que poner barreras para protegerlas del viento, y si tenemos arbustos jóvenes debemos evitar que se tuerzan colocando tutores bien atados al tallo.
Con estas sencillas indicaciones ayudaremos a nuestras preciosas plantas a aguantar los rigores del invierno y esperar pacientemente la próxima primavera.