Hubo numerosas notas de felicitaciones incluyendo comunales e institucionales. Y sobresalieron las presencias de los presidentes comunales Víctor Amherdt de Santa María Norte, y de Raúl Jullier, de San Jerónimo Norte. Y también el actual presidente de la Cooperativa Guillermo Lehmann de Pilar, contador Oscar Picco, quien dio testimonio de amor hacia sus raíces, en un discurso cargado de sentimientos y recuerdos gratos.
Bajo el aplauso de los numerosos asistentes que desafiaron la fría noche, ingresaron los autores. Y entre las historias y anécdotas que hicieron las maravillas del alma en la noche, una quedará para el recuerdo. El cómo nació el libro.
Contó René que en la vereda de su casa, se juntaron una tarde los amigos para charlar.
Uno de los asistentes comentó que tenía el cumpleaños de su hermano y había escasa ayuda para organizar la fiesta. Entonces se ofrecieron para ayudar. El organizador informó que habían adquirido una vaquillona y que la carneada estaba próxima.
La concurrencia para ayudar fue importante. Y en esa carneada campera estaban René y Miguel. El momento se daba para desgranar las anécdotas. Y se hicieron tantas y tan buenas, que uno entusiasmó al otro para hacer una revista.
Se fueron de la carneada con el compromiso de escribir «alguna cosa». Y a la semana eran 30 páginas y después 100 páginas. Y entonces la revista quedó atrás y la idea del libro floreció como el trigo en los campos verdes del pueblo.
Y entonces empezaron las entrevistas a «la gente más grande» y a los hijos de los que habitaron la tierra. Y llovieron las fotografías cargadas de historias. Y nació el milagro.
Y como la gente buena atrae a otra gente buena, comenzaron a ser parte del proyecto, profesoras, correctoras, ilustradores, las autoridades comunales y el respaldo de la gente además del sello editorial.
«Dos años de trabajo que no condensa toda la historia porque siempre la vida es más grande que un libro, y seguramente ya llegarán otros», pero, el pequeño milagro está escrito.
El hecho testimonial de los autores sirve para ver lo que Santa María Norte le ha dado al país, como fruto del esfuerzo de toda la comunidad» de este punto verde palpitante de la pampa gringa.
«Somos agradecidos a nuestra colonia donde hemos nacido y crecido, donde nos educamos y formamos una familia. Esta tierra nos dio hijos y un trabajo, el orgullo de ser una familia trabajadora».
En esta tierra de colonos, donde hubo en su nacimiento cuatro escuelas y hoy podemos contar con una de nivel secundario además, es donde se gesta mediante el trabajo, el alimento para el mundo, carne, leche, granos, surjido de las manos de nuestros bisabuelos, abuelos y padres y hoy, de nuestros hijos.
No queríamos pasar por la vida sin dejar grabada la raíz de nuestra historia.
Seguramente ahora vendrán otros que la seguirán haciendo y contando, y eso nos pone muy felices» dijeron los autores ante el aplauso de la platea.
El libro reúne historias, testimonios de los habitantes, no sólo del lugar sino de quienes hoy habitan otras comunidades, y también un sinnúmero de fotografías, que hacen a la más profunda nostalgia.
Entre todas, emocionantes especialmente para los familiares y amigo, una. La del boliche, donde la infaltable copa de vino y los parroquianos, formaron parte de una pintura campera y rural que a más de uno, le hizo caer una lágrima.
Los autores recordaron los dichos del poeta cubano José Martí donde señalan que este era el gran sueño para completar la tríada.
Plantar un árbol y tener un hijo ya lo habían hecho, pero escribir un libro jamás.
Y más aún, con la temática más querida, la de la tierra y sus raíces.
A la hora de los agradecimientos, hay que citar a la familia que siempre alienta a los nuevos desafíos importantes en la vida, a la Comuna de Santa María Norte, a la librería de María Inés y Diego, a los correctores, diseñadores de portada y los numerosos colaboradores, especialmente a quienes contaron la historia, porque sin ese relato, el libro no existiría.
Durante la presentación tanto el presidente comunal de Santa María Norte como el de San Jerónimo Norte, Víctor Amherdt y Raúl Jullier, localidades convecinas y hermanadas en la historia, se mostraron «enormemente felices» por poder disfrutar ellos y todos los habitantes de ambas comunidades, de un testimonio escrito, que servirá para el resto de las generaciones como un punto de partida para reconocerse e identificarse con su tierra y sus raíces.
Santa María Norte, raíz y destino
La localidad del departamento Las Colonias fue fundada en 1869,trece años después que la ciudad de Esperanza, cabecera departamental. Su fundador fue Santiago Denner. Tiene una población de algo más de 350 habitantes.
Su presidente comunal es Víctor Amherdt, radical, del Frente Progresista Cívico y Social. Se ubica a 47 kilómetros de la ciudad capital de la provincia, Santa Fe. Las principales actividades económicas son dependientes de los tambos y la producción lechera, la ganadería y la agricultura, especialmente el trigo y la soja. Su santo patrono es Nuestra Señora de los Dolores, que se festeja cada 15 de setiembre.
Un pueblo floreció en un libro, contando.
benditas las manos que lo hacen, amando.
En la misma raíz está la sangre, brotando
como un agua fresca que ilumina, tu canto.
Es la tierra que grita y la abuela, rezando
mientras su alma crepita en el horno, del canto.
Nunca calles hijo, abuelo, tu canto.
Desde el cielo te pide tu ángel, tan blanco. (D.F.)
La Comisión Comunal de Santa María Norte y Librería Peldaños, tuvieron el agrado de invitar al acto de presentación del libro «Recuerdos de nuestra Colonia Santa María Norte», obra que pertenece a René Amherdt y Miguel Albrecht, en el «Salón de la Capilla» (ex Escuela Nº 366) de Santa María Norte. Y fue una noche de fiesta, para las emociones.
Fuente El Colono del Oeste