La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recordó que la Argentina es la segunda exportadora mundial de maíz y apostó a que en 2020 se superarán los 200 millones de toneladas en producción de granos. «Este modelo hizo batir récord de producción a todos los sectoreEss económicos del país», dijo.»Puedo nombrarles más de cien productos en los cuales lideramos la exportación a nivel global», enfatizó la primera mandataria durante su discurso en el acto por el 146 aniversario de la fundación de Chacabuco.
Además, en el mismo acto, se dio inicio a la edición número 38 de la Fista del Maíz, y por eso anticipó que se alcanzarán los 28 millones de toneladas de producción este año.
La acompañaron los ministros de Agricultura, Julián Domínguez, y del Interior, Florencio Randazzo, y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. También participaron el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli y el intendente de Chacabuco, Rubén Golía.
«Julián (Domínguez) me discutía si íbamos a superar los 100 millones de toneladas de granos. Yo decía que sí y, finalmente, los superamos», dijo la jefa de Estado en tono cómplice, y afirmó que a veces Domínguez es cauteloso, hasta «un poco conservador».
Recordó que el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial (PA2)para el año 2020 tiene una previsión de producción de 160 millones de toneladas de granos, pero que ella veticinó que se alcanzarán «los 200 millones de toneladas».
Subrayó que el 2009, cuando se produjo la crisis financiera internacional, «muchos predijeron una debacle, y sin embargo hoy estamos entre los países con menos relación entre su Producto Bruto Interno (PBI) y su deuda externa».
En 2003, la deuda externa superaba el 160 % del PBI, y en la actualidad es de apenas en 40 %. «Eso nos ubica entre los primero países del mundo», explicó ya que hoy, Grecia e Italia superaron el 100 %, y Estados Unidos esta a muy pocos puntos de hacerlo.
«Con el 20 % de los votos, Nestor (Kirchner) se animó a enfrentarse al FMI y a decir que no íbamos a pagar nuestra deuda con el hambre de los argentinos. Que la íbamos a pagar pero que para eso era necesario que nos dejaran producir, trabajar», enfatizó Cristina.
Indicó que desde entonces «la Argentina creció de una manera increíble», y fijó como «gran desafío» el lograr «agregar valor a los productos primarios en origen».
Para eso, volvió a hablar del concepto de «ruralidad industrial», un término que ya aplicó el jueves a la noche en el discurso de cierre del Congreso Metalúrgico 2011, y al que definió como que «en cada uno de los pueblos del interior del país, donde se producen las materias primas sea también donde se les agregue valor, para que los chicos tengan futuros en los pueblos que los vieron nacer».
«Hay que aumentar el PBI para generar más trabajo y riquezas, para que los productores agrupados en Pymes participen en toda la cadena de valor y entonces participe en mayor grado de la rentabilidad», continuó la Presidenta.
Aseguró que eso «no sólo es posible, sino que es necesario».
Cristina Fernández agradeció a todos los intendentes que acompañan al proyecto político que ella encabeza y «que acompañaron en épocas duras».
Destacó el orgullo de ser militantes políticos que tienen los jóvenes argentinos, aún más «cuando vemos que en otros países piden por la educación pública y tiran piedras, mientras que acá cantan el himno y hacen política».
«Eso es porque creen que la patria es una realidad que construimos entre todos», afirmó.
Dijo que si en algún momento se atraviesan momento difíciles, «si nos ponen piedras en el camino, sorteémoslas, y si son muy grandes pasémosles por el costado, pero basta de enfrentamientos».
«No cuenten conmigo para dividir a los argentinos, cuenten conmigo para unirlos», finalizó la jefa de Estado y agradeció al pueblo de Chacabuco por el afecto.
Previamente el intendente Rubén Darío Golía había agradecido a la Presidenta por acompañar por segundo año consecutivo en el aniversario de esa ciudad, y por “el esfuerzo que hace día a día, por todos los argentinos”.
Destacó la importancia de la generación de valor agregado en origen, y definió a los siete años del gobierno de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández como una etapa “de crecimiento, liberación y desarrollo”.
“Usted le devolvió la esperanza y la confianza a los argentinos”, enfatizó al finalizar su discurso el jefe distrital.
Fuente Sala de Prensa – Presidencia de la Nación