El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca impulsó que el Congreso retome esta semana el debate del proyecto que limita la tenencia de la tierra a extranjeros, el cual se buscará consensuar con 14 iniciativas en la misma dirección que varios bloques presentaran en la Cámara Baja.
La discusión legislativa había quedado estancada en junio pasado, luego de la visita del ministro de Agricultura, Julián Domínguez, en la que explicara que «con esta propuesta se trata de darle a la tierra un tratamiento distinto al de la inversión porque es un recurso estratégico no renovable; hay que proteger la titularidad de los argentinos sobre ese recurso».
Pasada ya la campaña electoral para las primarias del 14 de agosto, se llegó a un acuerdo para celebrar un plenario integrado por las comisiones de Legislación General, presidida por Ibarra (Nuevo Encuentro); Asuntos Constitucionales, a cargo de Graciela Camaño (peronismo disidente); y Agricultura, bajo la conducción de Juan Casañas (UCR), que el miércoles las 10.30, en la sala 1 del edificio anexo de la Cámara baja iniciará el tratamiento conjunto de las iniciativas presentadas.
La enviada desde el Poder Ejecutivo limita a un 20 % la sumatoria de propiedades extranjeras sobre el total de tierras disponibles y a un máximo de mil hectáreas por persona física o jurídica.
La norma está inspirada en la ley vigente en Brasil y toma también puntos de normativas establecidas en la materia en Estados Unidos, Francia, Canadá, España y el Reino Unido.
El límite a la extranjerización de tierras es un viejo reclamo formulado por pequeños y medianos productores agropecuarios y cooperativistas.
Incluso, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió al Congreso el tratamiento de la iniciativa, durante la conferencia de prensa que ofreció tras los comicios del 14 de este mes.
«Es un punto muy importante demostrar a la sociedad, a los sectores productivos y al mundo la idea que tenemos sobre un recurso estratégico y vital, como es la tierra», sostuvo la mandataria entonces.
Domínguez había centrado sus explicaciones en el aumento de la población mundial (que según proyecciones en 40 años será un 50 % mayor), en el crecimiento de la demanda de alimentos y en el interés mundial en América latina por sus recursos hídricos y su tierra no degradada.
«Quien maneje el dominio de la tierra para los próximos años manejará el dominio de los principales recursos y el escenario del desarrollo del mundo», afirmó el funcionario en esa oportunidad.
La diputada Ibarra fundamentó su convocatoria a un debate parlamentario conjunto por entender que el tema «involucra problemas de soberanía, de seguridad de fronteras y de recursos naturales».