El Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez arribará a la ciudad de Esperanza para presidir los actos de la «Fiesta Nacional de la Agricultura» y hará anuncios como el que titulamos para el campo. El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación organizó la Segunda Feria Nacional de Semillas Nativas y Criollas, que promueve el encuentro anual de agricultores familiares para el intercambio de semillas, experiencias y productos regionales, en el predio del Nú Porá de Resistencia.
Durante dos jornadas, el evento que finalizó en la víspera, es fundamental para el desarrollo de la nueva ruralidad del Bicentenario orientada al agregado de valor en origen e integrada al mercado.
“La agricultura familiar dejó de ser considerada un problema vinculado con la pobreza, como sucedía en la década del 90.
Hoy el Estado la entiende como parte de la solución a la demanda de alimentos en la Argentina y en el mundo”, había señalado el subsecretario de Agricultura Familiar de la Nación, Guillermo Martini, en la apertura oficial.
Junto al representante del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, participaron el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich; Alberto Gandulfo del ministerio de Desarrollo Social y dirigentes de organizaciones campesinas nacionales, regionales y provinciales.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien impulsó la nacionalización de la Feria, se comunicó vía teleconferencia con los 1500 productores que asistieron al acto.
Durante las dos jornadas de la Feria, los productores accedieron a diversas actividades vinculadas con las semillas “nativas” que forman parte del patrimonio nacional.
Además, se llevaron a cabo talleres simultáneos referidos a la Biodiversidad, los Modelos Productivos, la Ley de Semilla, los Agrotóxicos y el taller denominado Guardianes de la Semilla, todos con una agenda de temas destinada a fomentar una agricultura de calidad y adaptada al medio ambiente.
El panel acerca de la tierra -donde participó Martini- y el concerniente a la Soberanía Alimentaria, realizado el 1 de septiembre, fueron espacios para la disertación de técnicos, funcionarios e integrantes de organizaciones campesinas e indígenas.
La articulación entre los productores familiares y el Estado es una tarea prioritaria del Ministerio de Agricultura, que con el aporte de financiamiento y cuadros técnicos, contribuyó al salto cualitativo que dio la Feria en términos de organización y materiales genéticos. Paralelamente, esta segunda celebración nacional a la que concurrieron 3300 feriantes, fue la 12° edición provincial.
Lejos de constituir una economía de pequeña escala, la Agricultura Familiar forma parte de un modelo productivo generador de valor en origen e integrado al circuito comercial, por lo que es un gran generador de mano de obra. Para esto el asociativismo desempeña un rol esencial.
“La mayor parte de los agricultores produce individualmente pero comercializa y procesa en forma colectiva”, señaló Martini.
“Por eso no hay que confundir pequeña agricultura con pequeña escala. En las zonas del NEA y el NOA hay más de 500 cooperativas. Existen más de 1000 organizaciones de las cuales más de 400 tienen actividad económica. Desde el Ministerio procuramos estimular su desarrollo y solucionamos problemas de infraestructura productiva, como tierras, electrificación rural y agua de riego y consolidar un modelo productivo donde la semillas nativas y criollas cumplen un papel fundamental”, subrayó Martini.

Fuente Sala de Prensa – Presidencia de la Nación